Ártículos Más Recientes

11:06 a.m.
¡Presten atención, los que dominan multitudes y están orgullosos de esa muchedumbre de naciones! Porque el Señor les ha dado el dominio, y el poder lo han recibo del Altísimo: él examinará las obras de ustedes y juzgará sus designios, Ya que ustedes, siendo ministros de su reino, no han gobernado con rectitud ni han respetado la Ley ni han obrado según la voluntad de Dios él caerá sobre ustedes en forma terrible y repentina, ya que un juicio inexorable espera a los que están arriba. Al pequeño, por piedad, se le perdona, pero los poderosos serán examinados con rigor. Porque el Señor de todos no retrocede ante nadie, ni lo intimida la grandeza: él hizo al pequeño y al grande, y cuida de todos por igual, Pero los poderosos serán severamente examinados. A ustedes, soberanos, se dirigen mis palabras, para que aprendan la Sabiduría y no incurran en falta; porque los que observen santamente las leyes santas serán reconocidos como santos, y los que se dejen instruir por ellas, también en ellas encontrarán su defensa. Deseen, entonces, mis palabras; búsquenlas ardientemente, y serán instruidos.

11:06 a.m.
Mientras se dirigía a Jerusalén, Jesús pasaba a través de Samaría y Galilea. Al entrar en un poblado, le salieron al encuentro diez leprosos, que se detuvieron a distancia y empezaron a gritarle: "¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!". Al verlos, Jesús les dijo: "Vayan a presentarse a los sacerdotes". Y en el camino quedaron purificados. Uno de ellos, al comprobar que estaba curado, volvió atrás alabando a Dios en voz alta y se arrojó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole gracias. Era un samaritano. Jesús le dijo entonces: "¿Cómo, no quedaron purificados los diez? Los otros nueve, ¿dónde están? ¿Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este extranjero?". Y agregó: "Levántate y vete, tu fe te ha salvado".

11:06 a.m.
Cristo está junto a mí: me acerco a él y me abraza. Yo no hubiera sabido amar al Señor si él mismo no me hubiera amado primero. ¿Quién puede comprender el amor si no es el que ama? Estrecho al amado y mi alma le acoge y allí donde él descansa, allí permanezco. Ya no seré un extraño para él, porque el Señor no conoce el odio. Estoy unido a él como la amada que ha encontrado a aquel que ama. Porque amo al Hijo, llegaré a ser hijo. Sí, el que se adhiere a aquél que no muere jamás, tampoco él morirá. El que encuentra su complacencia en el que es la Vida, también él vivirá. Así es el Espíritu del Señor sin mentira que enseña a los hombres a conocer sus caminos.

11:05 p.m.

Por: P. Juan Gralla | Fuente: Catholic.net

Te adelantamos las Reflexiones del Evangelio de la Semana 32o. del Tiempo Ordinario, del domingo 8 al sábado 14 de noviembre 2015.

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Del santo Evangelio según san Lucas 17, 7-10
En aquel tiempo, dijo el Señor: ¿Quién de vosotros tiene un siervo arando o pastoreando y, cuando regresa del campo, le dice: "Pasa al momento y ponte a la mesa?" ¿No le dirá más bien: "Prepárame algo para cenar, y cíñete para servirme hasta que haya comido y bebido, y después comerás y beberás tú?" ¿Acaso tiene que agradecer al siervo porque hizo lo que le fue mandado? De igual modo vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os fue mandado, decid: Somos siervos inútiles; hemos hecho lo que debíamos hacer.

Oración introductoria
Padre ayudanos a decir: "Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer".

Petición
Te suplico toda tu gracia y misericordia para poder ser humilde en lo más profundo de mi corazón para ser digno de presentarme ante Ti en esta oración.

Meditación del Papa Francisco
Porque la fe es un encuentro con Jesús, y nosotros debemos hacer lo mismo que hace Jesús: encontrar a los demás. Vivimos una cultura del desencuentro, una cultura de la fragmentación, una cultura en la que lo que no me sirve lo tiro, la cultura del descarte. Pero sobre este punto os invito a pensar —y es parte de la crisis— en los ancianos, que son la sabiduría de un pueblo, en los niños... ¡la cultura del descarte! Pero nosotros debemos ir al encuentro y debemos crear con nuestra fe una “cultura del encuentro”, una cultura de la amistad, una cultura donde hallamos hermanos, donde podemos hablar también con quienes no piensan como nosotros, también con quienes tienen otra fe, que no tienen la misma fe. Todos tienen algo en común con nosotros: son imágenes de Dios, son hijos de Dios. Ir al encuentro con todos, sin negociar nuestra pertenencia» (S.S. Francisco, 18 de mayo de 2013).

Reflexión
Los hombres tendemos a convertir en "heroico" las cosas más ordinarias de nuestro deber. Nos llegamos a considerar "héroes" por llegar puntuales al trabajo o por respetar las señales de tráfico. Los niños creen que se merecen un premio por cumplir con sus deberes escolares... Sólo estamos haciendo lo que debíamos hacer.

También como cristianos se nos presenta esta tentación. Aunque nunca lo expresamos así, llegamos a creer que nosotros le hacemos un favor a Dios cuando rezamos, participamos en la Misa dominical, o cuando cumplimos los Mandamientos. Cristo nos ofrece este mensaje para prevenirnos de esta actitud, con la que nos olvidamos de que Él nos ha dado infinitamente más de lo que nosotros podemos ofrecerle.

Pero Dios no es un amo déspota y desconsiderado. No pensemos que al final de nuestra vida, después de haber trabajado y luchado sinceramente por Dios, seremos recibidos en el cielo con un seco y frío: "Sólo has hecho lo que tenías que hacer". Eso lo tenemos que decir nosotros, pero no lo dirá Él. Sus palabras las conocemos: dirá a quienes hayan vivido su mensaje: "Venid, benditos de mi Padre...". Y nos sentaremos con Cristo a gozar del banquete eterno.

Propósito
Tener una actitud de humildad, agardeciendo a Dios todo lo que soy y lo que tengo, no por méritos propios, sino por su generosidad.

Diálogo con Cristo
Exigir con altanería «mis derechos», querer acaparar siempre la atención, buscar ser servido, son manifestaciones de mi orgullo. Señor, ayúdame a recordar siempre que sólo los humildes y los sencillos de corazón son los que están cerca de Ti y pueden poseerte. Jesús, haz mi corazón semejante al tuyo.

Hermanos Franciscanos

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