10/09/16

11:25 p.m.

Por: H. Javier Castel LC | Fuente: www.missionkits.org

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Padre Nuestro, aunque estás en el cielo, has querido habitar en nuestros corazones. En esta oración concédeme darte el honor y la reverencia que mereces, por ser mi Dios y mi Padre. Te pido también un corazón abierto, para que tu Reino entre en mi vida, y pueda agradarte en todo lo que hago. Gracias porque nunca me abandonas y quieres darme en cada momento lo que más necesito. Así sea.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)

Del santo Evangelio según san Lucas 11, 29-32

En aquel tiempo, la multitud se apiñaba alrededor de Jesús y éste comenzó a decirles: “La gente de este tiempo es una gente perversa. Pide una señal, pero no se le dará otra señal que la de Jonás. Pues así como Jonás fue una señal para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para la gente de este tiempo. Cuando sean juzgados los hombres de este tiempo, la reina del sur se levantará el día del juicio para condenarlos, porque ella vino desde los últimos rincones de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón. Cuando sea juzgada la gente de este tiempo, los hombres de Nínive se levantarán el día del juicio para condenarla, porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás”.

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.

Cuando Dios envía un mensaje, pide una respuesta. Él habla siempre, en la creación, en la historia, en los hombres y mujeres que encontramos cada día. Sólo hay que estar atento a su voz…

Cristo nos habla hoy de dos momentos fuertes de la historia de la salvación. Nínive que se convierte gracias al profeta Jonás y una reina que viaja lejos para ver el don de la sabiduría en el rey Salomón. Hay un punto que une estos dos eventos: en los dos, un personaje de Israel atrae extranjeros hacia Dios. O, en otras palabras, Dios sale a buscar a aquellos que están más alejados de Él; Dios no abandona a la oveja perdida en la montaña.

Estamos ahora mismo en presencia de Cristo en oración. «Aquí hay uno que es más que Salomón; aquí hay uno que es más que Jonás.» Él bajó del cielo para encontrarnos y atraernos hacia su Padre. Como Jonás, cruzó el mar que dividía a Dios y al hombre, caminó por nuestras calles, nos invitó al arrepentimiento. Sin embargo, hizo aún más: como Rey que es, estableció su trono en la cruz, y desde ahí nos atrae con la sabiduría de su entrega incondicional a cada uno de nosotros. Siendo Hijo de Dios, se lanzó hasta la profundidad del pecado y de la muerte para rescatarnos. ¿Acaso hay señal más grande del Amor que Dios nos tiene?

No podemos permanecer indiferentes ante Dios que nos busca ansiosamente. Contemplemos el crucifijo y, ante esta señal tan grande, digamos como el centurión: «Verdaderamente Tú eres el Hijo de Dios». Confiémonos a Él, respondámosle con amor y entrega en nuestra propia vida.

"Escucha de Dios que nos habla, y también escucha de la realidad cotidiana, atención a las personas, a los hechos, porque el Señor está en la puerta de nuestra vida y golpea en muchos modos, pone señales en nuestro camino; está en nosotros la capacidad de verlos. María es la madre de la escucha, escucha atenta de Dios y escucha también atenta de los acontecimientos de la vida".

(Homilía de S.S. Francisco, 1 de junio de 2013).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Visitaré a Cristo Eucaristía para agradecerle su entrega y pedirle la gracia de corresponder a su amor.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!

¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.

Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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11:00 p.m.
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               *”Verbum Spei”*

        _”Palabra de Esperanza”_

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*28° Lunes Tiempo Ordinario*

*El Evangelio de hoy*

*Lucas 11, 29-32*
En aquel tiempo, la multitud se apiñaba alrededor de Jesús y éste comenzó a decirles: “La gente de este tiempo es una gente perversa. Pide una señal, pero no se le dará más señal que la de Jonás. Pues así como Jonás fue una señal para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para la gente de este tiempo.

Cuando sean juzgados los hombres de este tiempo, la reina del sur se levantará el día del juicio para condenarlos, porque ella vino desde los últimos rincones de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.

Cuando sea juzgada la gente de este tiempo, los hombres de Nínive se levantarán el día del juicio para condenarla, porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás”.

*Reflexión:*

La gente seguía a Jesús fascinada por sus milagros y pidiendo una señal que les comprobara que era VERDADERAMENTE el Mesías. Hoy en día, todavía hay mucha gente que continúa buscando los milagros del Señor en lugar de buscar al Señor de los milagros.

Día con día, Dios nos da signos de su presencia, de su amor, y nos invita a vivir en él, a confiar en él, a tenerlo verdaderamente como nuestro Dios y Señor. Basta abrir bien nuestros ojos, sobre todo los del corazón, y nos daremos cuenta que habita entre nosotros, que nos protege en nuestras dificultades, que ni un momento estamos solos.

Los que no lo ven o no lo sienten cercano, generalmente es porque no oran. Si tú no quieres ser de los que se pasan la vida pidiendo a Dios “una señal”, ora y como resultado: verás, oirás y amarás. 

(Evangelización Activa).

*Oración:*

Señor Jesús, en esta oración concédeme darte el honor y la reverencia que mereces, por ser mi Dios. Te pido también un corazón abierto, para que tu Reino entre en mi vida, y pueda agradarte en todo lo que hago. Amén.
*Acción:*

Visitaré a Jesús Eucaristía para agradecerle su entrega y pedirle la gracia de corresponder a su amor.

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         *”Nuntium Verbi Dei”*   

_”Mensaje de la palabra de Dios”_

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11:12 a.m.
Hermanos: Está escrito que Abraham tuvo dos hijos: uno de su esclava y otro de su mujer, que era libre. El hijo de la esclava nació según la carne; en cambio, el hijo de la mujer libre, nació en virtud de la promesa. Hay en todo esto un simbolismo: estas dos mujeres representan las dos Alianzas. La primera Alianza, la del monte Sinaí, que engendró un pueblo para la esclavitud, está representada por Agar, Pero hay otra Jerusalén, la celestial, que es libre, y ella es nuestra madre. Porque dice la Escritura: ¡Alégrate, tú que eres estéril y no das a luz; prorrumpe en gritos de alegría, tú que no conoces los dolores del parto! Porque serán más numerosos los hijos de la mujer abandonada que los hijos de la que tiene marido. Por lo tanto, hermanos, no somos hijos de una esclava, sino de la mujer libre. Esta es la libertad que nos ha dado Cristo. Manténganse firmes para no caer de nuevo bajo el yugo de la esclavitud.

11:12 a.m.
Canten al Señor un canto nuevo, porque él hizo maravillas: su mano derecha y su santo brazo le obtuvieron la victoria. El Señor manifestó su victoria, reveló su justicia a los ojos de las naciones: se acordó de su amor y fidelidad en favor de la casa de Is rael. Todos, hasta los confines del mundo, han visto la salvación de nuestro Dios. Aclame al Señor toda la tierra, prorrumpan en cantos jubilosos.