martes 13 Junio 2017 : Carta II de San Pablo a los Corintios 1,18-22.

*”Verbum Spei”*
_”Palabra de Esperanza_
*10° Lunes Tiempo Ordinario*
*El Evangelio de hoy*
*Mateo 5, 1-12*
En aquel tiempo, cuando Jesús vio a la muchedumbre, subió al monte y se sentó. Entonces se le acercaron sus discípulos. Enseguida comenzó a enseñarles, hablándoles así:
“Dichosos los pobres de espíritu,
porque de ellos es el Reino de los cielos.
Dichosos los que lloran, porque serán consolados.
Dichosos los sufridos, porque heredarán la tierra.
Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
Dichosos los misericordiosos, porque obtendrán misericordia.
Dichosos los limpios de corazón, porque verán a Dios.
Dichosos los que trabajan por la paz, porque se les llamará hijos de Dios.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos.
Dichosos serán ustedes, cuando los injurien, los persigan y digan cosas falsas de ustedes por causa mía. Alégrense y salten de contento, porque su premio será grande en los cielos, puesto que de la misma manera persiguieron a los profetas que vivieron antes que ustedes”.
*Reflexión:*
Durante nuestra juventud hicimos muchas elecciones y, dentro de ellas, muchas no fueron prudentes y sabias. Esto a pesar de que nuestros padres nos orientaban y aconsejaban para que no cometiéramos errores. A pesar de ellos, considerábamos que nosotros teníamos la razón. Esto se debe a que no teníamos una visión completa y madura del mundo ni de Dios.
San Mateo ha querido presentar esta enseñanza de Jesús en una gran catequesis, para que ésta sea para los creyentes una norma de vida. La enseñanza empieza con la palabra “Bienaventurados” que puede ser traducida como “Felices” o “Dichosos”.
Ahora que somos adultos, quizás cometemos los mismos errores e incluso más graves. ¿Por qué? Porque ignoramos los consejos de Dios. La felicidad que encontramos en el mundo es pasajera, la que nos ofrece Jesús y su Evangelio es total, duradera y definitiva. Si verdaderamente quieres ser un “Bienaventurado”, un lleno de la alegría, la paz y el gozo de Dios, esfuérzate todos los días por vivir de acuerdo al Evangelio.
*Oración:*
Señor Jesús, ayúdame a encontrar la verdadera felicidad que se encuentra en el dar y no tanto en el recibir, en el amar y no tanto en el ser amado. Dame tu consuelo para aprender a ser yo mismo consuelo para otros, como un instrumento tuyo que es capaz de apoyar, acompañar y abrazar al que sufre. Amén.
*Acción:*
Hoy daré gracias a Dios por las bienaventuranzas que vivo. Me dejaré abrazar y consolar por él y yo, por mi parte, buscaré a alguien que necesite ayuda.
*”Nuntium Verbi Dei”*
_”Mensaje de la palabra de Dios”_