08/08/14

10:56 a.m.
¿No eres tú, Señor, desde los tiempos antiguos, mi Dios, mi Santo, que no muere jamás? Tú, Señor, pusiste a ese pueblo para hacer justicia, tú, mi Roca, lo estableciste para castigar. Tus ojos son demasiado puros para mirar el mal y no puedes contemplar la opresión. ¿Por qué, entonces, contemplas a los traidores y callas cuando el impío devora a uno más justo que él? ¡Tú tratas a los hombres como a los peces del mar, como a reptiles, que no tienen jefe! ¡El los pesca a todos con el anzuelo, los barre y los recoge con sus redes! Por eso se alegra y se regocija, y ofrece sacrificios e incienso a sus redes, porque gracias a ellas su porción es abundante y sus manjares, suculentos. ¿Vaciará sus redes sin cesar, masacrando a los pueblos sin compasión? Me pondré en mi puesto de guardia y me apostaré sobre el muro; vigilaré para ver qué me dice el Señor, y qué responde a mi reproche. El Señor me respondió y dijo: Escribe la visión, grábala sobre unas tablas para que se la pueda leer de corrido. Porque la visión aguarda el momento fijado, ansía llegar a término y no fallará; si parece que se demora, espérala, porque vendrá seguramente, y no tardará. El que no tiene el alma recta, sucumbirá, pero el justo vivirá por su fidelidad.

10:56 a.m.
Pero el Señor reina para siempre y establece su trono para el juicio. él gobierna al mundo con justicia y juzga con rectitud a las naciones. El Señor es un baluarte para el oprimido, un baluarte en los momentos de peligro. ¡Confíen en ti los que veneran tu Nombre, porque tú no abandonas a los que te buscan! Canten al Señor, que reina en Sión, proclamen entre los pueblos sus proezas. Porque él pide cuenta de la sangre, se acuerda de los pobres y no olvida su clamor.

10:55 a.m.
Cuando se reunieron con la multitud, se le acercó un hombre y, cayendo de rodillas, le dijo: "Señor, ten piedad de mi hijo, que es epiléptico y está muy mal: frecuentemente cae en el fuego y también en el agua. Yo lo llevé a tus discípulos, pero no lo pudieron curar". Jesús respondió: "¡Generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo estaré con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganmelo aquí". Jesús increpó al demonio, y este salió del niño, que desde aquel momento quedó curado. Los discípulos se acercaron entonces a Jesús y le preguntaron en privado: "¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?". "Porque ustedes tienen poca fe, les dijo. Les aseguro que si tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, dirían a esta montaña: 'Trasládate de aquí a allá', y la montaña se trasladaría; y nada sería imposible para ustedes".

10:55 a.m.
“Señor, auméntanos la fe!” (Lc 17,6) Meditemos las palabras de Cristo y digamos: si no permitiéramos a nuestra fe debilitarse o incluso enfriarse y perder su fuerza, poniendo nuestros pensamientos en cosas fútiles y vanas, dejaríamos de dar importancia a las cosas de este mundo, y recogeríamos nuestra fe en un rincón de nuestra alma. La sembraríamos como el grano de mostaza en el jardín de nuestro corazón, después de haber arrancado toda la cizaña, y el grano germinaría. Con una firme confianza en la palabra de Dios trasladaremos montañas de aflicción, mientras que cuando nuestra fe es débil, no desplazaremos ni siquiera un puñado de arena. Para acabar esta conversación, os diré que como todo consuelo espiritual necesita como base la fe, y que nadie más que Dios nos la puede dar, no debemos dejar de pedirla.

4:42 a.m.
Del santo Evangelio según san Mateo 16, 24-28

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: El que quiera venir conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Si uno quiere salvar su vida la perderá; pero el que la pierda por mí, la encontrará. ¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si pierde su alma? ¿O qué podrá dar para recobrarla? Porque el Hijo del Hombre vendrá entre sus ángeles, con la gloria de su Padre, y entonces pagará a cada uno según su conducta. Os aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán sin antes haber visto llegar al Hijo del Hombre con majestad.


Oración introductoria


Padre santo, ayúdame a buscar lo que me haga crecer en el amor, para darte gloria y servir mejor a los demás: bienes que duren y valgan para la eternidad. Y, aunque no me guste ni me atreva a buscarla, que sepa renunciar a mí mismo para tomar mi cruz y seguirte.


Petición


Señor, dame la fortaleza para tomar mi cruz y seguir los pasos de tu Hijo.


Meditación del Papa Francisco


En español existe una palabra que es muy gráfica, que lo explica bien: Él nos "primerea". Es el primero siempre. Cuando nosotros llegamos, Él ha llegado y nos espera. Cristo nuestro Señor, Rey eterno, llama a cada uno de nosotros diciéndonos: "quien quiera venir conmigo, ha de trabajar conmigo, porque siguiéndome en la pena, también me sigue en la gloria". Ser conquistado por Cristo para ofrecer a este Rey toda nuestra persona y toda nuestra fatiga; decir al Señor querer hacer todo para su mayor servicio y alabanza, imitarle en soportar también injurias, desprecio, pobreza. Dejarse conquistar por Cristo significa tender siempre hacia aquello que tenemos de frente, hacia la meta de Cristo y preguntarse con verdad y sinceridad: ¿Qué he hecho por Cristo? ¿Qué hago por Cristo? ¿Qué debo hacer por Cristo? (Cf. S.S. Francisco, 31 de julio de 2013, homilía en la capilla de Santa Marta).


Reflexión


Un sacerdote tuvo que realizar un viaje a Estados Unidos y en el avión coincidió con un empresario muy importante. Después de un rato de diálogo, el millonario le contó esta confidencia: Daría con gusto gran parte de mi dinero con tal de volver a tener la experiencia de Dios que viví hace muchos años.


La amistad con Cristo no se paga con dinero, es gratis. Por eso es tan difícil lograrla, porque no se vende en ningún establecimiento. No es una mercancía, pero es el bien más cotizado del mundo. Y por desgracia, también el más desconocido.


¿Cómo se logra esa amistad? En primer lugar, haciéndose como Cristo. Para eso hay que empezar a conocerlo; leer el Evangelio, acudir a los sacramentos, dedicar momentos diarios a la oración, etc. Es necesario "empaparse" de sus enseñanzas, que son divinas. Es entonces cuando damos un fundamento sólido a nuestra vida cristiana.


Jesús nos avisa que esa transformación en Él es costosa, como cargar con una cruz sobre los hombros. No hay que engañarse. Pero también es la manera más plena de vivir, despreocupándose de los propios intereses y tratando a los demás como Cristo lo haría. Es así como podremos experimentar su amistad y cercanía. Así "recobramos" nuestra alma para el Señor y ayudamos, con nuestro testimonio, a los otros.


Diálogo con Cristo


Es mejor si este diálogo se hace espontáneamente, de corazón a Corazón

Señor, no es fácil ser tu amigo en la cruz. La tentación a escapar o renegar de la realidad, cuando se presentan los problemas, fácilmente me domina. Gracias por esta meditación que me confirma que puedo confiar en que, con tu gracia, puedo perseverar hasta el final. No puedo esperar gozar de una eternidad gloriosa, llena de fiesta y de alegría, si no derramo, por amor a Ti y a mis hermanos, un poco de sangre, sudor y lágrimas en la tierra.


Propósito


Adoptar una actitud positiva, y no quejarme, ante las dificultades de este día para seguir a Cristo en el camino de la cruz.



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August 08, 2014 at 04:26AM

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