08/21/16

11:36 p.m.

Lectura del santo Evangelio según San Mateo 23, 13-22
En aquellos días, dijo Jesús: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que cerráis a los hombres el Reino de los Cielos! Vosotros ciertamente no entráis; y a los que están entrando no les dejáis entrar. «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y, cuando llega a serlo, le hacéis hijo de condenación el doble que vosotros! «¡Ay de vosotros, guías ciegos, que decís: "Si uno jura por el Santuario, eso no es nada; mas si jura por el oro del Santuario, queda obligado!" ¡Insensatos y ciegos! ¿Qué es más importante, el oro, o el Santuario que hace sagrado el oro? Y también: "Si uno jura por el altar, eso no es nada; mas si jura por la ofrenda que está sobre él, queda obligado." ¡Ciegos! ¿Qué es más importante, la ofrenda, o el altar que hace sagrada la ofrenda? Quien jura, pues, por el altar, jura por él y por todo lo que está sobre él. Quien jura por el Santuario, jura por él y por Aquel que lo habita. Y quien jura por el cielo, jura por el trono de Dios y por Aquel que está sentado en él.

Oración introductoria
Qué triste pero real es constatar que hoy se sigue repitiendo la misma escena. Cuántas personas se alejan de la Iglesia por el pobre testimonio que damos. Ayúdame, Señor Jesús, a hacer esta oración para que mi corazón escuche y mi generosidad crezca a fin de poder responder a todas las luces de tu Espíritu Santo.

Petición
Padre mío, aumenta mi fe para que pueda crecer mi amor al prójimo.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.

La corrección que da frutos.

¡Qué corrección la que les has dado a los fariseos y escribas de tu tiempo, Señor! Pero cuánto amor se descubre detrás de estas correcciones que buscaban la conversión.

La corrección me demuestra que una persona de verdad se interesa por mí. No le es indiferente si estoy o no en el mal camino, si estoy malogrando mi existencia, si estoy haciendo las cosas de la manera incorrecta. Esto es lo que me demuestras hoy. Tú eres un Dios que se interesa por mi bien. Tú siempre buscas lo mejor para mí aunque a veces me cueste descubrirlo y aceptarlo. No eres el prohibidor absoluto, eres el consejero perfecto.

Si de verdad siguiera en mi vida todos los consejos que me das… ¡qué distinto sería todo! Claro que no es fácil aceptar las correcciones y consejos de otros. Mucho menos los tuyos, que en ocasiones son tan difíciles de comprender.

Los que son padres de familia comprenden mejor el aspecto tan fundamental de la corrección en la formación de sus hijos. No corrigen al hijo para fastidiarlo, para hacerlo sufrir, ni siquiera para probarlo en la virtud. Lo hacen porque buscan el bien para el amado. Así es también tu actitud conmigo. Pero ¡cuánto me cuesta permanecer hijo y aceptar las correcciones que me envías!

Corregir al hijo no es hacer lo que él ha hecho mal o no ha hecho. Corregir es señalar el error, enseñar a prevenirlo en el futuro, acompañar a mejorar. Tú corregiste a los fariseos pero no los transformaste inmediatamente en lo que querías que fueran. Tú hablas, instruyes, muestras… pero es a mí a quien me toca trabajar. Claro que siempre con el plus de tu gracia que todo lo puede y nunca me abandona.

Dame la gracia, Señor, de confiar en que lo que me pides, siempre lo pides por amor, y que es lo mejor para mí. Gracias por el amor que me tienes que es capaz de prevenirme, levantarme y ayudarme a retomar el camino correcto.

«La corrección es un estímulo cuando también se valoran y se reconocen los esfuerzos y cuando el hijo descubre que sus padres mantienen viva una paciente confianza. Un niño corregido con amor se siente tenido en cuenta, percibe que es alguien, advierte que sus padres reconocen sus posibilidades.»

(S.S. Francisco, Exhortación apostólica Amoris Laetitia, n. 269).


Reflexión
Una de las virtudes humanas más apreciadas por la mayoría de las personas es, sin duda, la coherencia de vida. En la misma vida de Jesús podemos ver un gran ejemplo de coherencia humana, pues Él actúa lo que predica.

Siendo Jesús una persona humanamente bien formada, con principios y valores rectos, la actitud de los escribas y fariseos le parece de lo más reprochable. Es por eso que Jesús les reprime y recrimina. Jesús es consciente que ellos influyen mucho en los demás, ya que son los jefes de las sinagogas, y viendo que sus actitudes no son las más adecuadas, se decide a actuar para poner solución a la situación. Jesús es el buen pastor que cuida de sus ovejas y no las deja solas. Pueden parecer duras las palabras que les dirige, pero lo hace con dos intenciones: la primera es llegar a las conciencias de los escribas y fariseos para que recapaciten su forma de proceder; la segunda, para que las personas que lo escuchan sepan que él ha venido a traer la verdad.

Diálogo con Cristo
Señor Jesús, tú que supiste reprender a los escribas y fariseos con palabras llenas de fuerza y de verdad, danos la gracia de poder escucharte, pues quizá nos estás hablando y no lo hacemos.

Propósito
Rezar un misterio del rosario para pedir de manera especial por todos aquellos que de algún modo son jefes y guías de los demás para que sean realmente personas coherentes y prudentes en sus comportamientos.

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10:47 a.m.
Pablo, Silvano y Timoteo saludan a la Iglesia de Tesalónica, que está unida a Dios, nuestro Padre y al Señor Jesucristo. Llegue a ustedes la gracia y la paz que proceden de Dios Padre y del Señor Jesucristo. Hermanos, siempre debemos dar gracias a Dios a causa de ustedes, y es justo que lo hagamos, porque la fe de ustedes progresa constantemente y se acrecienta el amor de cada uno hacia los demás. Tanto es así que, ante las Iglesias de Dios, nosotros nos sentimos orgullosos de ustedes, por la constancia y la fe con que soportan las persecuciones y contrariedades. En esto se manifiesta el justo Juicio de Dios, para que ustedes sean encontrados dignos del Reino de Dios por el cual tienen que sufrir. Pensando en esto, rogamos constantemente por ustedes a fin de que Dios los haga dignos de su llamado, y lleve a término en ustedes, con su poder, todo buen propósito y toda acción inspirada en la fe. Así el nombre del Señor Jesús será glorificado en ustedes, y ustedes en él, conforme a la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.

10:47 a.m.
Canten al Señor un canto nuevo, cante al Señor toda la tierra; canten al Señor, bendigan su Nombre, día tras día, proclamen su victoria. canten al Señor, bendigan su Nombre, día tras día, proclamen su victoria. canten al Señor, bendigan su Nombre. Día tras día, proclamen su victoria. Anuncien su gloria entre las naciones, y sus maravillas entre los pueblos. Porque el Señor es grande y muy digno de alabanza, más temible que todos los dioses. Los dioses de los pueblos no son más que apariencia, pero el Señor hizo el cielo.

10:47 a.m.
"¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que cierran a los hombres el Reino de los Cielos! Ni entran ustedes, ni dejan entrar a los que quisieran. ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que recorren mar y tierra para conseguir un prosélito, y cuando lo han conseguido lo hacen dos veces más digno de la Gehena que ustedes! ¡Ay de ustedes, guías, ciegos, que dicen: 'Si se jura por el santuario, el juramento no vale; pero si se jura por el oro del santuario, entonces sí que vale'! ¡Insensatos y ciegos! ¿Qué es más importante: el oro o el santuario que hace sagrado el oro? Ustedes dicen también: 'Si se jura por el altar, el juramento no vale, pero vale si se jura por la ofrenda que está sobre el altar'. ¡Ciegos! ¿Qué es más importante, la ofrenda o el altar que hace sagrada esa ofrenda? Ahora bien, jurar por el altar, es jurar por él y por todo lo que está sobre él. Jurar por el santuario, es jurar por él y por aquel que lo habita. Jurar por el cielo, es jurar por el trono de Dios y por aquel que está sentado en él.

10:47 a.m.
Si recorremos los tiempos antiguos, nos daremos cuenta de que, de generación en generación, el Maestro ha ofrecido la posibilidad de convertirse a todos aquellos que quieren retornar a él. Noé anunciaba la conversión y los que le escucharon se salvaron. Jonás anunció a los Ninivitas la destrucción que les amenazaba. Se arrepintieron de sus pecados y Dios escuchó sus súplicas y alcanzaron la salvación, aunque fueron extraños a Dios... Por su voluntad todopoderosa, Dios quiere que todos los que él ama lleguen a la conversión. Por esto debemos obedecer a su magnífica y gloriosa voluntad. Imploremos humildemente su misericordia y su bondad. Confiemos en su compasión abandonando las preocupaciones frívolas, la discordia y la envidia que nos llevan a la muerte... Permanezcamos humildes, hermanos míos, rechacemos todo sentimiento de orgullo, de jactancia, de vanidad y de cólera... Apeguémonos firmemente a sus preceptos y a los mandamientos del Señor Jesús, siendo dóciles y humildes ante sus palabras. Ya que la palabra divina nos dice: “Yo me fijo en el humilde y abatido que tiembla ante mi palabra” (Is 66,2).

12:42 a.m.
Bloch-Sermon_On_The_Mount


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               *”Verbum Spei”*

       _”Palabra de Esperanza”_

      

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*21° Domingo Tiempo Ordinario*

*El Evangelio de hoy*

*Lucas 13, 22-30*
En aquel tiempo, Jesús iba enseñando por ciudades y pueblos, mientras se encaminaba a Jerusalén. Alguien le preguntó: “Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvan?”

Jesús le respondió: “Esfuércense por entrar por la puerta, que es angosta, pues yo les aseguro que muchos tratarán de entrar y no podrán. Cuando el dueño de la casa se levante de la mesa y cierre la puerta, ustedes se quedarán afuera y se pondrán a tocar la puerta, diciendo: ‘Señor, ábrenos‘. Pero él les responderá: ‘No sé quienes son ustedes‘.

Entonces le dirán con insistencia: ‘Hemos comido y bebido contigo y tú has enseñado en nuestras plazas‘. Pero él replicará: ‘Yo les aseguro que no sé quiénes son ustedes. Apártense de mí, todos ustedes los que hacen el mal‘. Entonces llorarán ustedes y se desesperarán, cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, y ustedes se vean echados fuera.

Vendrán muchos del oriente y del poniente, del norte y del sur, y participarán en el banquete del Reino de Dios.

Pues los que ahora son últimos, serán los primeros; y los que ahora son los primeros, serán los últimos”.

*Reflexión:*

¿Qué quiere decir Jesús? ¿Cuál es la puerta por la que debemos entrar? Y, ¿por qué Jesús habla de una puerta estrecha?

La imagen de la puerta se repite varias veces en el Evangelio y se refiere a la de la casa, del hogar doméstico, donde encontramos seguridad, amor, calor. Jesús nos dice que existe una puerta que nos hace entrar en la familia de Dios, en el calor de la casa de Dios, de la comunión con Él. Esta puerta es Jesús mismo. Él es la puerta. Él es el paso hacia la salvación. Él conduce al Padre. Y la puerta, que es Jesús, nunca está cerrada, esta puerta nunca está cerrada, está abierta siempre y a todos, sin distinción, sin exclusiones, sin privilegios. Porque, saben, Jesús no excluye a nadie.

Tal vez alguno de ustedes podrá decirme: «Pero, Padre, seguramente yo estoy excluido, porque soy un gran pecador: he hecho cosas malas, he hecho muchas de estas cosas en la vida». ¡No, no estás excluido! Precisamente por esto eres el preferido, porque Jesús prefiere al pecador, siempre, para perdonarle, para amarle.

Jesús te está esperando para abrazarte, para perdonarte. No tengas miedo: Él te espera. Anímate, ten valor para entrar por su puerta. Todos están invitados a cruzar esta puerta, a atravesar la puerta de la fe, a entrar en su vida, y a hacerle entrar en nuestra vida, para que Él la transforme, la renueve, le done alegría plena y duradera.

¿por qué puerta queremos entrar? Y, ¿a quién queremos hacer entrar por la puerta de nuestra vida?

Quisiera decir con fuerza: no tengamos miedo de cruzar la puerta de la fe en Jesús, de dejarle entrar cada vez más en nuestra vida, de salir de nuestros egoísmos, de nuestras cerrazones, de nuestras indiferencias hacia los demás.

Cierto, la puerta de Jesús es una puerta estrecha, no por ser una sala de tortura. No, no es por eso. Sino porque nos pide abrir nuestro corazón a Jesús, reconocernos pecadores, necesitados de su salvación, de su perdón, de su amor, de tener la humildad de acoger su misericordia y dejarnos renovar por Él.

*Oración:*

Señor Jesús, ayúdame cada día para ser mejor ser humano. Te entrego mis planes, proyectos y a todos los míos. Extiende tu mano generosa y ayúdame salir triunfante de cada situación complicada. Amén.
*Acción:*

Hoy me esforzaré por entrar por la puerta, que es angosta. Por medio de la oración y así poder abrir el corazón a Dios.

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         *”Nuntium Verbi Dei”*   

_”Mensaje de la palabra de Dios”_

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