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12:44 a.m.
Del santo Evangelio según san Juan 8, 31-42

Jesús dijo a aquellos judíos que habían creído en él: «Si ustedes permanecen fieles a mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos: conocerán la verdad y la verdad los hará libres». Ellos le respondieron: «Somos descendientes de Abraham y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo puedes decir entonces: "Ustedes serán libres"?». Jesús les respondió: «Les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado. El esclavo no permanece para siempre en la casa; el hijo, en cambio, permanece para siempre. Por eso, si el Hijo los libera, ustedes serán realmente libres. Yo sé que ustedes son descendientes de Abraham, pero tratan de matarme porque mi palabra no penetra en ustedes. Yo digo lo que he visto junto a mi Padre, y ustedes hacen lo que han aprendido de su padre». Ellos le replicaron: «Nuestro padre es Abraham». Y Jesús les dijo: «Si ustedes fueran hijos de Abraham obrarían como él. Pero ahora quieren matarme a mí, al hombre que les dice la verdad que ha oído de Dios. Abraham no hizo eso. Pero ustedes obran como su padre». Ellos le dijeron: «Nosotros no hemos nacido de la prostitución; tenemos un solo Padre, que es Dios». Jesús prosiguió: «Si Dios fuera su Padre, ustedes me amarían, porque yo he salido de Dios y vengo de él. No he venido por mí mismo, sino que él me envió.


Oración introductoria


Señor, gracias por este nuevo día. Ayúdame a aprovechar al máximo este tiempo de oración que me concedes para encontrarme contigo. Que tu Palabra me ayude a conocerte mejor y llegue así a alcanzar la libertad que me tienes prometida. Dame la libertad que sólo Tú puedes dar. Ayúdame a aborrecer el pecado que me esclaviza. Señor, que te reconozca en mi vida como al Único que puede liberarme del pecado. Haz que todas mis obras vayan siempre conforme a la voluntad del Padre.


Petición


Señor, líbrame de todo lo que me ata al pecado y hazme un fiel hijo Tuyo.


Meditación del Papa Francisco


Y esta es nuestra vida: caminar bajo la gracia, porque el Señor nos ha amado, nos ha salvado, nos ha perdonado. Todo lo ha hecho el Señor, y esta es la gracia, la gracia de Dios. Nosotros estamos en camino bajo la gracia de Dios, que ha venido entre nosotros, en Jesucristo que nos ha salvado. Pero esto nos abre a un horizonte grande y es para nosotros alegría. Vosotros ya no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.

Y ¿qué significa este "vivir bajo la gracia"? Procuraremos explicar algo de qué significa vivir bajo la gracia. Es nuestra alegría, es nuestra libertad. Nosotros somos libres. ¿Por qué? Porque vivimos bajo la gracia. Nosotros ya no somos esclavos de la ley: somos libres porque Jesucristo nos ha liberado, nos ha dado la libertad, esa libertad plena de hijos de Dios, que vivimos bajo la gracia. Esto es un tesoro.(S.S. Francisco, 17 de junio de 2013).


Reflexión


Cristo nos habla de lo que ha visto junto a su Padre, nos enseña y da testimonio de de su amor, de su bondad y justicia, de su humildad y su omnipotencia, de su sencillez y su sabiduría, en resumen, de su perfección. Su misión fue difícil: hacer comprender a los hombres su divinidad y sus nuevas enseñanzas que dan la plenitud a la ley. En definitiva, nos ha enseñado la verdad que nos hace libres.


Tenemos la misión de enseñar a los hombres todo lo que aprendemos en nuestro con el Señor. Dar a conocer sus Palabras que dan la vida al alma, que hacen los verdaderos discípulos de Cristo. A nosotros se nos ha confiado el ser testigos de la Verdad, la Única que hace libres a los hombres. No cabe duda de que esta tarea también nos será difícil, pero no olvidemos la asistencia del Espíritu Santo y de la Virgen. Sólo basta guardar la Palabra de Jesús, esto es, ser fiel a su voluntad.


Propósito


Pedir en un misterio del rosario por aquellas almas que están más alejadas de Dios para que puedan conocer, en esta Cuaresma, el amor de Dios que da su vida por ellas.


Diálogo con Cristo


Jesús mío la misión que me has confiado es difícil como lo fue también para ti. Dame las fuerzas necesarias para ser testigo en este mundo que busca la libertad, pero que lo hace a veces por caminos equivocados. Dame el celo y el amor que te llevó a dar testimonio del amor de Dios a los hombres. Señor, que te reconozca como mi Padre para que te ame como un hijo fiel.


“Todos deseamos libertad; pero la Virgen nos dice que la libertad que nos hace libres la hallamos en el encuentro con Cristo, que es quien nos da la vida”

(Benedicto XVI, Domingo 24 de febrero de 2008).



April 09, 2014 at 12:13AM

10:47 a.m.
El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro, de treinta metros de alto y tres de ancho, y la erigió en la llanura de Dura, en la provincia de Babilonia. El heraldo proclamó con fuerza: "A todos ustedes, pueblos, naciones y lenguas, se les ordena lo siguiente: Apenas escuchen el sonido de la trompeta, el pífano, la cítara, la sambuca, el laúd, la cornamusa y de todo clase de instrumentos, ustedes deberán postrarse y adorar la estatua de oro que ha erigido el rey Nabucodonosor. El que no se postre para adorarla será arrojado inmediatamente dentro de un horno de fuego ardiente". En ese mismo momento, se acercaron unos caldeos y acusaron a los judíos. Pero hay unos judíos, Sadrac, Mesac y Abed Negó, a quienes tú has encomendado la administración de la provincia de Babilonia: esos hombres no te han hecho caso, rey; ellos no sirven a tus dioses ni adoran la estatua de oro que tú has erigido". Nabucodonosor tomó la palabra y les dijo: "¿Es verdad Sadrac, Mesac y Abed Negó, que ustedes no sirven a mis dioses y no adoran la estatua de oro que yo erigí? ¿Están dispuestos ahora, apenas oigan el sonido de la trompeta, el pífano, la cítara, la sambuca, el laúd, la cornamusa y de toda clase de instrumentos, a postrarse y adorar la estatua que yo hice? Porque si ustedes no la adoran, serán arrojados inmediatamente dentro de un horno de fuego ardiente. ¿Y qué Dios podrá salvarlos de mi mano?". Sadrac, Mesac y Abed Negó respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: "No tenemos necesidad de darte una respuesta acerca de este asunto. Nuestro Dios, a quien servimos, puede salvarnos del horno de fuego ardiente y nos librará de tus manos. Y aunque no lo haga, ten por sabido, rey, que nosotros no serviremos a tus dioses ni adoraremos la estatua de oro que tú has erigido". Nabucodonosor se llenó de furor y la expresión de su rostro se alteró frente a Sadrac, Mesac y Abed Negó. El rey tomó la palabra y ordenó activar el horno siete veces más de lo habitual. Luego ordenó a los hombres más fuertes de su ejército que ataran a Sadrac, Mesac y Abed Negó, para arrojarlos en el horno de fuego ardiente. El rey Nabucodonosor quedó estupefacto y se levantó rápidamente. Y tomando la palabra, dijo a sus cortesanos: "¿No eran tres los hombres que fueron atados y arrojados dentro del fuego?". Ellos le respondieron, diciendo: "Así es, rey". El replicó: "Sin embargo, yo veo cuatro hombres que caminan libremente por el fuego sin sufrir ningún daño, y el aspecto del cuarto se asemeja a un hijo de los dioses". Nabucodonosor tomó la palabra y dijo: "Bendito sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abed Negó, porque ha enviado a su Angel y ha salvado a sus servidores, que confiaron en él y, quebrantando la orden del rey, entregaron su cuerpo antes que servir y adorar a cualquier otro dios que no fuera su Dios." April 07, 2014 at 05:00PM

10:47 a.m.
Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres, loado, exaltado eternamente. Bendito el santo nombre de tu gloria, loado, exaltado eternamente. Bendito seas en el templo de tu santa gloria, cantado, enaltecido eternamente. Bendito seas en el trono de tu reino, cantado, exaltado eternamente. Bendito tú, que sondas los abismos, que te sientas sobre querubines, loado, exaltado eternamente. Bendito seas en el firmamento del cielo, cantado, glorificado eternamente. April 07, 2014 at 05:00PM

10:47 a.m.
Jesús dijo a aquellos judíos que habían creído en él: "Si ustedes permanecen fieles a mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos: conocerán la verdad y la verdad los hará libres". Ellos le respondieron: "Somos descendientes de Abraham y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo puedes decir entonces: 'Ustedes serán libres'?". Jesús les respondió: "Les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado. El esclavo no permanece para siempre en la casa; el hijo, en cambio, permanece para siempre. Por eso, si el Hijo los libera, ustedes serán realmente libres. Yo sé que ustedes son descendientes de Abraham, pero tratan de matarme porque mi palabra no penetra en ustedes. Yo digo lo que he visto junto a mi Padre, y ustedes hacen lo que han aprendido de su padre". Ellos le replicaron: "Nuestro padre es Abraham". Y Jesús les dijo: "Si ustedes fueran hijos de Abraham obrarían como él. Pero ahora quieren matarme a mí, al hombre que les dice la verdad que ha oído de Dios. Abraham no hizo eso. Pero ustedes obran como su padre". Ellos le dijeron: "Nosotros no hemos nacido de la prostitución; tenemos un solo Padre, que es Dios". Jesús prosiguió: "Si Dios fuera su Padre, ustedes me amarían, porque yo he salido de Dios y vengo de él. No he venido por mí mismo, sino que él me envió. April 07, 2014 at 05:00PM

10:47 a.m.
Despiértate, mi alma, muestra tus obras, que pasen delante de tus ojos y que tus ojos viertan lágrimas. Descubre a Cristo tus actos y tus pensamientos, y serás considerado justo. Responso: Ten piedad de mí, Dios, ten piedad de mí. Mi cuerpo está manchado, mi espíritu agobiado, y estoy cubierto de llagas. Mas, como Médico, Cristo, sana, lava y limpia mi cuerpo y mi espíritu con penitencia, y hazme, Salvador, más puro que la nieve. Pusiste tu cuerpo y sangre por todos, Verbo crucificado: tu cuerpo para renovarme, tu sangre para lavarme, y encomendaste tu espíritu, Cristo, para llevarme al Padre. Has obrado la salvación en medio de la tierra, Creador misericordioso, para que seamos rescatados. Fuiste crucificado de tu propia voluntad en el madero; el Edén cerrado está abierto; todo lo que está en lo alto y abajo, la creación y todos los pueblos están salvados y te adoran. (Salmo 73[74] 12) Que la sangre y el agua que brotaron de tu costado sean para mí una fuente y bebida de perdón, para que sea limpiado, ungido y resfrescado por las dos como por bebida y unción de tus palabras vivientes, oh Verbo. (Juan 19: 34; Hechos 7: 38) La Iglesia ha adquirido tu vivificante costado por cáliz, del cual brota para nosotros el doble torrente de perdón y conocimiento como tipo de los dos testamentos, Salvador nuestro. Responso: Ten piedad de mí, Dios, ten piedad de mí. April 07, 2014 at 05:00PM

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