Engrandezcan conmigo al Señor y ensalcemos a una su nombre. Busqué al Señor y me dio una respuesta y me libró de todos mis temores. Mírenlo a él y serán iluminados y no tendrán más cara de frustrados. Este pobre gritó y el Señor lo escuchó, y lo salvó de todas sus angustias. Pero tiene puestos sus ojos en los justos y sus oídos pendientes de sus clamores. El Señor aparta su cara de los malos y borra de la tierra su recuerdo. En cuanto gritan, el Señor escucha, y los libra de todas sus angustias. El Señor está cerca del corazón deshecho y salva a los de espíritu abatido. March 09, 2014 at 05:00PM
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