martes 11 Marzo 2014 : Commentary San Cipriano

10:53 a.m.
Debemos recordar, hermanos queridos, cuando llamamos a Dios nuestro Padre, que debemos comportarnos como hijos de Dios… Debemos ser como templos de Dios (1Co 3,16), para que los hombres puedan ver que Dios vive en nosotros; nuestros actos no deben ser indignos del Espíritu… El apóstol Pablo declaró en su carta: " ¿Acaso no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu?… y no os pertenecéis, pues habéis sido comprados a buen precio, por eso ¡glorificad a Dios con vuestro cuerpo!” (1Co 6,19-20). Rezamos: "Santificado sea tu nombre". Esto no es porque deseamos que Dios sea santificado por nuestras oraciones, sino porque le pedimos al Señor que su nombre sea santificado en nosotros. ¿Por quién podría ser santificado Dios, ya que es Él quien santifica? Él mismo dijo: "Sed santos porque yo soy santo" (Lev. 20,26). Por eso pedimos insistentemente que, ya que hemos sido santificados por el bautismo, seamos capaces de perseverar en lo que comenzamos a ser. Y rezamos por esto cada día. March 09, 2014 at 05:00PM
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