La ley del Señor es perfecta, es remedio para el alma, toda declaración del Señor es cierta y da al sencillo la sabiduría. Las ordenanzas del Señor son rectas y para el corazón son alegría. Los mandamientos del Señor son claros y son luz para los ojos. El temor del Señor es un diamante, que dura para siempre; los juicios del Señor son verdad, y todos por igual se verifican. ¡Ojalá te gusten las palabras de mi boca, esta meditación a solas ante ti, oh Señor, mi Roca y Redentor! February 22, 2014 at 05:00PM
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