Que mi alma alabe al Señor y proclame todas sus maravillas... En ti me alegraré y me regocijaré, y cantaré a tu Nombre, oh Altísimo. Porque mis enemigos retroceden, tropiezan y perecen ante ti. Has abatido a las naciones, has hecho perecer a los malvados y has borrado su nombre para siempre. En la fosa que cavaron se han hundido los paganos y su pie quedó atrapado en la trampa que escondieron. Porque no será olvidado el pobre para siempre ni será en vano la esperanza del humilde. November 21, 2013 at 05:00PM
Publicar un comentario