Buenos, festejen al Señor, pues los justos le deben alabar. Es feliz la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que él escoge como herencia. Está el ojo del Señor sobre los que le temen, y sobre los que esperan en su amor, para arrancar sus vidas de la muerte y darles vida en momentos de hambruna. En el Señor nosotros esperamos, él es nuestra defensa y nuestro escudo; Venga, Señor, tu amor sobre nosotros, como en ti pusimos nuestra confianza. August 09, 2013 at 05:00PM
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