PADRE SANTIAGO MARTIN F.M. - Homilía de hoy martes 9 de Julio de 2019

Por: H. Jose Torres, L.C. | Fuente: www.somosrc.mx
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, ayúdame a ser un trabajador diligente y eficaz en tu mies para que más gente te conozca y te ame.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 9, 32-38
En aquel tiempo, presentaron a Jesús un endemoniado mudo. Echó al demonio, y el mudo habló. La gente decía admirada: "Nunca se ha visto en Israel cosa igual." En cambio, los fariseos decían: "Éste echa los demonios con el poder del jefe de los demonios." Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, anunciando el Evangelio del reino y curando todas las enfermedades y todas las dolencias. Al ver a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: "La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies."
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Podemos pensar que Cristo es quien llama a las puertas de nuestro corazón, que nos pide que le dejemos entrar. ¿Cómo es mi disposición a lo que Dios me pide? En el Evangelio de hoy podemos ver el llamado a la generosidad que, en ocasiones, se transforma en pequeños sacrificios, o en dejarnos vencer por el AMOR de un Dios que nos llama a seguirle, a escucharle, a que no tengamos miedo a decir como María, Fiat, hágase según tu palabra.
«Al ver a las gentes, se compadecía de ellas, como ovejas que no tienen pastor». Esas ovejas somos nosotros que, en ocasiones, quizás por nuestro orgullo, o tal vez no por mala voluntad, sino por ignorancia, nos alejamos del buen Pastor que da la vida por sus ovejas. Ahora nos podemos preguntar: ¿Conozco a mi pastor? ¿Conozco su voz? Para conocerlo más profundamente tenemos dos medios muy importantes, la santa Eucaristía y la Palabra de Dios; de esos dos medios va a brotar un tercero que es la oración, donde trataremos con Él al igual que tratamos con un amigo, porque Él es el AMIGO.
«También hoy Jesús vive y camina en nuestras realidades de la vida ordinaria para acercarse a todos, comenzando por los últimos, y curarnos de nuestros males y enfermedades. Me dirijo ahora a aquellos que están bien dispuestos a ponerse a la escucha de la voz de Cristo que resuena en la Iglesia, para comprender cuál es la propia vocación. Os invito a escuchar y seguir a Jesús, a dejaros transformar interiormente por sus palabras que “son espíritu y vida”. María, Madre de Jesús y nuestra, nos repite también a nosotros: “Haced lo que él os diga”.»
(S.S. Papa Francisco, Mensaje mundial de oración por las Vocaciones, 14 de mayo de 2014)
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración. Disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hacer una oración pidiendo por el incremento de las vocaciones en la Iglesia.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
_”Verbum Spei”_
_”Palabra de Esperanza”_
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*14° Martes Tiempo Ordinario*
*El Evangelio de hoy*
*Mateo 9, 32-38*
En aquel tiempo, llevaron ante Jesús a un hombre mudo, que estaba poseído por el demonio. Jesús expulsó al demonio y el mudo habló. La multitud, maravillada, decía: “Nunca se había visto nada semejante en Israel”. Pero los fariseos decían: “Expulsa a los demonios por autoridad del príncipe de los demonios”.
Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, predicando el Evangelio del Reino y curando toda enfermedad y dolencia. Al ver a las multitudes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y desamparadas, como ovejas sin pastor. Entonces dijo a sus discípulos: “La cosecha es mucha y los trabajadores, pocos. Rueguen, por tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos”.
*Reflexión:*
En este mundo individualista, en el que muchos de nuestros hermanos viven sólo para sí mismos, sin ver a los demás, Jesús nos recuerda que no estamos ni viajamos solos. Jesús vio a todas estas personas que necesitaban de alguien que los instruyera, que los ayudara a mejorar su vida, a descubrir y construir el Reino de los cielos, y dice la Escritura que: “Tuvo compasión de ellos”.
Si la evangelización y la promoción social, a la que nos invita el Evangelio, no avanza, o no avanza como debiera, es porque a muchos de los cristianos nos falta “sentir compasión” de aquellos que no conocen la verdad del Evangelio, porque sólo pensamos en nosotros mismos, porque es suficiente que yo conozca a Jesús, me reúna con mis hermanos a orar y a dar gloria a Dios, sin pensar que, también nosotros, somos el medio para que otros lo conozcan y lo amen; porque si el Evangelio se separa de la caridad y del servicio, se convierte en una filosofía.
Debemos orar al Señor que envíe operarios a la mies. Sí, pero sería más importante, al menos en estos momentos de la historia, orar para que el Señor nos haga reconocer, en nosotros mismos, a estos operarios, para que el Señor verdaderamente mueva nuestro corazón a la compasión por los demás y al celo por el Evangelio.
(Evangelización Activa).
*Oración:*
Señor Jesús, que nunca olvide que en ti soy, me muevo y existo; que las bendiciones y la gracia vienen de ti, y que, sin ti, nada puedo. Quiero aprender de tu humildad y obediencia, pero, sobre todo, de tu comunión y diálogo con nuestro Padre Dios, agradeciendo en todo momento su asistencia y amor. Amén.
*Acción:*
Hoy haré una oración especial al Espíritu Santo, pidiéndole que se manifieste en mí, a través de mí y a pesar de mí, en el trabajo, en la escuela o con mi familia en casa.
_”Nuntium Verbi Dei”_
_“Mensaje de la palabra de Dios”_