
El Señor es grande y digno de alabanza, en la Ciudad de nuestro Dios. Su santa Montaña, la altura más hermosa, es la alegría de toda la tierra. La Montaña de Sión, la Morada de Dios, es la Ciudad del gran Rey: Su santa Montaña, la altura más hermosa, es la alegría de toda la tierra. La Montaña de Sión, la Morada de Dios, es la Ciudad del gran Rey: Su santa Montaña, la altura más hermosa, es la alegría de toda la tierra. La Montaña de Sión, la Morada de Dios, es la Ciudad del gran Rey: el Señor se manifestó como un baluarte en medio de sus palacios. Hemos visto lo que habíamos oído en la Ciudad de nuestro Dios, en la Ciudad del Señor de los ejércitos, que él afianzó para siempre. Nosotros evocamos tu misericordia en medio de tu Templo, oh Dios. Tu alabanza, lo mismo que tu nombre, llega hasta los confines de la tierra. Tu derecha está llena de justicia.
Publicar un comentario