de no estar el Señor en favor nuestro, cuando el mundo se lanzó contra nosotros, nos habrían devorado vivos en el fuego de su cólera. Entonces las aguas nos habrían arrollado y el torrente pasado por encima, entonces habrían pasado sobre nuestra alma las aguas impetuosas. Nuestra alma como pájaro escapó de la red que puso el cazador. La malla se rompió y nosotros escapamos. Nuestro auxilio está en el Nombre del Señor, que hizo el cielo y la tierra. December 26, 2013 at 05:00PM
Publicar un comentario