Desde el abismo clamo a ti, Señor, ¡Señor, escucha mi voz! que tus oídos pongan atención al clamor de mis súplicas! Señor, si no te olvidas de las faltas, Adonai, ¿quién podrá subsistir? Pero de ti procede el perdón, y así se te venera. Como confía en la aurora el centinela, así Israel confíe en el Señor; porque junto al Señor está su bondad y la abundancia de sus liberaciones, y él liberará a Israel de todas sus culpas. October 06, 2013 at 05:00PM
Publicar un comentario