Ártículos Más Recientes

11:39 p.m.
Del santo Evangelio según san Lucas 1, 26-38

Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo». Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin». María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?». El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso, el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y éste es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios». Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». Y el ángel dejándola se fue.


Oración introductoria


Señor, Tú que nos amas tanto y que creaste a María para que recibiéramos de sus dulces manos a Jesús, concédenos poder acoger todas tus gracias a través de nuestra Madre, y ser capaces de formarnos en su vientre, a semejanza de tu Hijo, para que podamos imitarle en virtud y santidad en nuestras vidas.


Petición


Santísima Virgen María, así como llevaste al Hijo de Dios en tus entrañas, llévanos también a nosotros en tu corazón, para alcanzar la santidad y la vida eterna.


Meditación del Papa Francisco


Decisión. María no vive "de prisa", con preocupación, sino, como subraya san Lucas, "María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón". Y también en el momento decisivo de la anunciación del ángel, Ella pregunta: “¿Cómo sucederá esto?”. Pero no se detiene ni siquiera en el momento de la reflexión; da un paso adelante: decide. No vive de prisa, sino sólo cuando es necesario "va sin demora".

María no se deja llevar por los acontecimientos, no evita la fatiga de la decisión. Y esto sucede sea en la elección fundamental que cambiará su vida: María dijo entonces: "Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho", sea en las decisiones más cotidianas, pero ricas también ellas de sentido. [...]

En la vida es difícil tomar decisiones, a menudo tendemos a posponerlas, a dejar que otros decidan en nuestro lugar, a menudo preferimos dejarnos arrastrar por los acontecimientos, seguir la moda del momento; a veces sabemos lo que tenemos que hacer, pero no tenemos el coraje o nos parece demasiado difícil porque quiere decir ir contracorriente. María en la anunciación, en la Visitación, en las bodas de Caná va contracorriente. (S.S. Francisco, 1 de junio de 2013)..


Reflexión


El Papa Benedicto XVI, con palabras sencillas, nos enseña la forma en que debemos amar y venerar a María, Madre de Dios y Madre nuestra. La "colmada desde siempre del amor de Dios" debe ser un modelo en nuestras vidas, no sólo de forma afectiva, por ser nuestra Madre, sino también efectiva, como partícipe del plan salvador de Dios. Dios quiere preparar Ella fue colmada de gracias para recibir a Jesús y darlo a conocer al mundo. De manera semejante, nuestro corazón para que le recibamos no sólo esta navidad, sino en cada momento, persona y circunstancia de la vida; sobre todo, en su Palabra y Sacramentos, en los que encontramos las gracias necesarias para poder recibirle dignamente en la Eucaristía, para llevarle a los demás como María y ser partícipes del mensaje de paz, de amor y de vida que Jesús nos trae, y que nos anuncia María con su ejemplo de docilidad a la voluntad de Dios.


Propósito


Buscaré la unión con Dios a través de María rezando un misterio del rosario con fervor.


Diálogo con Cristo


Señor Jesús, a ti que siendo Dios quisiste venir al mundo para mostrarme cuánto me amas, quiero confesarte mi sincero deseo de conversión y el reconocimiento de mi flaqueza, para alcanzar la santidad a la que me has llamado. Sé que Tú lo puedes todo y que no estoy sólo, teniendo a María como Madre. Ella me alcanza las gracias necesarias para cumplir tu voluntad en mi vida, hasta el día que me llames a contemplarte cara a cara en la eternidad.



December 19, 2013 at 11:12PM

10:58 a.m.
Una vez más, el Señor habló a Ajaz en estos términos: "Pide para ti un signo de parte del Señor, en lo profundo del Abismo, o arriba, en las alturas". Pero Ajaz respondió: "No lo pediré ni tentaré al Señor". Isaías dijo: "Escuchen, entonces, casa de David: ¿Acaso no les basta cansar a los hombres, que cansan también a mi Dios?. Por eso el Señor mismo les dará un signo. Miren, la joven está embarazada y dará a luz un hijo, y lo llamará con el nombre de Emmanuel, que significa "Dios-con-nosotros"." December 18, 2013 at 05:00PM

10:58 a.m.
Del Señor es la tierra y lo que contiene, el mundo y todos sus habitantes; pues él la edifició sobre los mares, y la puso más arriba que las aguas. ¿Quién subirá a la montaña del Señor? ¿Quién estará de pie en su santo recinto? El de manos limpias y de puro corazón, el que no pone su alma en cosas vanas ni jura con engaño. Ese obtendrá la bendición del Señor y la aprobación de Dios, su salvador. Así es la raza de los que Le buscan, de los que buscan tu rostro, ¡Dios de Jacob! December 18, 2013 at 05:00PM

10:58 a.m.
En el sexto mes, el Angel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María. El Angel entró en su casa y la saludó, diciendo: "¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo". Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo. Pero el Angel le dijo: "No temas, María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin". María dijo al Angel: "¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?". El Angel le respondió: "El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios". María dijo entonces: "Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho". Y el Angel se alejó. December 18, 2013 at 05:00PM

11:39 p.m.
Del santo Evangelio según san Lucas 1, 5-25

Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote, llamado Zacarías, del grupo de Abías, casado con una mujer descendiente de Aarón, que se llamaba Isabel; los dos eran justos ante Dios, y caminaban sin tacha en todos los mandamientos y preceptos del Señor. No tenían hijos, porque Isabel era estéril, y los dos de avanzada edad. Sucedió que, mientras oficiaba delante de Dios, en el turno de su grupo, le tocó en suerte, según el uso del servicio sacerdotal, entrar en el Santuario del Señor para quemar el incienso. Toda la multitud del pueblo estaba fuera en oración, a la hora del incienso. Se le apareció un Ángel del Señor, de pie, a la derecha del altar del incienso. Al verle Zacarías, se turbó, y el temor se apoderó de él. El ángel le dijo: "No temas, Zacarías, porque tu petición ha sido escuchada; Isabel, tu mujer, te dará a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Juan; será para ti gozo y alegría, y muchos se gozarán en su nacimiento, porque será grande ante el Señor; no beberá vino ni licor; estará lleno de Espíritu Santo ya desde el seno de su madre, y a muchos de los hijos de Israel, les convertirá al Señor su Dios, e irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y a los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto". Zacarías dijo al ángel: «¿En qué lo conoceré? Porque yo soy viejo y mi mujer avanzada en edad». El ángel le respondió: «Yo soy Gabriel, el que está delante de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte esta buena nueva. Mira, te vas a quedar mudo y no podrás hablar hasta el día en que sucedan estas cosas, porque no diste crédito a mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo». El pueblo estaba esperando a Zacarías y se extrañaban de su demora en el Santuario. Cuando salió, no podía hablarles, y comprendieron que había tenido una visión en el Santuario; les hablabla por señas, y permaneció mudo. Y sucedió que cuando se cumplieron los días de su servicio, se fue a su casa. Días después, concibió su mujer Isabel; y se mantuvo oculta durante cinco meses diciendo: «Esto es lo que ha hecho por mí el Señor en los días en que se dignó quitar mi oprobio entre los hombres».


Oración introductoria


Jesús, creo y confío en ti, pero aumenta mi fe y mi esperanza. Dame la gracia de sacudirme todo prejuicio y desconfianza que puedan surgir en mí al conocer tu voluntad en mi vida. Concédeme, te lo pido, vivir con plenitud este periodo de esperanza que es el Adviento. Dame la gracia de fortalecer mi amor a ti durante estos días que quedan para la Navidad.


Petición


Jesús, robustece mi fe y mi esperanza. Dame un corazón grande para aceptar tu voluntad en mi vida.


Meditación del Papa Francisco


El conocimiento asociado a la palabra es siempre personal: reconoce la voz, la acoge en libertad y la sigue en obediencia. Por eso san Pablo habla de la "obediencia de la fe". "Cuando Dios revela, hay que prestarle la obediencia de la fe, por la que el hombre se confía libre y totalmente a Dios, prestando "a Dios revelador el homenaje del entendimiento y de la voluntad", y asintiendo voluntariamente a la revelación hecha por él.

Para profesar esta fe es necesaria la gracia de Dios, que previene y ayuda, y los auxilios internos del Espíritu Santo, el cual mueve el corazón y lo convierte a Dios, abre los ojos de la mente y da ‘a todos la suavidad en el aceptar y creer la verdad’.

Y para que la inteligencia de la revelación sea más profunda, el mismo Espíritu Santo perfecciona constantemente la fe por medio de sus dones. (S.S. Francisco, encíclica Lumen fidei, n. 29.).


Reflexión


Zacarías había llevado a la oración una intención muy profunda, que tenía clavada en el corazón. Se la pedía a Dios con insistencia, por si Él quisiese concedérsela. Pero cuando le confirma el ángel que su petición ha sido escuchada y que Isabel le dará a luz un hijo, Zacarías desconfía, y desconfía, porque tiene "razones humanas" para hacerlo.


Nosotros, hombres y mujeres, quizá también tengamos nuestras "razones" para desconfiar del que es Todopoderoso, por parecernos incomprensible o inconcebible lo que nos propone. Pero esto es una locura. Mejor es abandonarnos en sus manos que trabajar sin descanso con las nuestras. Porque "Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles; si el Señor no guarda la ciudad, en vano vigilan los centinelas" (Sal 126, 1)


Propósito


Repasaré los problemas e inquietudes que tengo, y los iré poniendo uno a uno en manos de Dios. Sin desconfiar, sabiendo que Dios escucha y me ama.


Diálogo con Cristo


Señor, dame la gracia de abandonarme completamente en tu voluntad. Fortalece mi esperanza en ti, porque soy débil y tiendo a desconfiar. Dame la gracia de recorrer estos días que quedan para la Navidad junto a ti. Concédeme ver tu acción providente en mi día a día, porque sólo quien confía plenamente en ti, ve tu mano en todos los acontecimientos de su vida. Jesús, creo y confío en ti, pero aumenta mi fe y mi esperanza.


"Fíate enteramente de Dios, encomiéndate a Él, descarga en su providencia todos los cuidados, y Él te sustentará, de modo que confiadamente puedas decir: el Señor anda solicito por mí (Sal 39, 18)" (San Bernardo, Hom. en la Natividad de la B. Virgen María, 5).



December 18, 2013 at 11:26PM

Hermanos Franciscanos

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