Ártículos Más Recientes

3:40 a.m.
Bloch-Sermon_On_The_Mount

image

🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹
                  “Verbum Spei”     
           “Palabra de Esperanza” 
         
🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸
4° Lunes Cuaresma
El Evangelio de hoy 
Juan 4, 43-54

En aquel tiempo, Jesús salió de Samaria y se fue a Galilea. Jesús mismo había declarado que a ningún profeta se le honra en su propia patria. Cuando llegó, los galileos lo recibieron bien, porque habían visto todo lo que él había hecho en Jerusalén durante la fiesta, pues también ellos habían estado allí. 
Volvió entonces a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había allí un funcionario real, que tenía un hijo enfermo en Cafarnaúm. Al oír éste que Jesús había venido de Judea a Galilea, fue a verlo y le rogó que fuera a curar a su hijo, que se estaba muriendo. Jesús le dijo: «Si no ven ustedes señales y prodigios, no creen». Pero el funcionario del rey insistió: «Señor, ven antes de que mi muchachito muera». Jesús le contestó: «Vete, tu hijo ya está sano».
Aquel hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino. Cuando iba llegando, sus criados le salieron al encuentro para decirle que su hijo ya estaba sano. Él les preguntó a qué hora había empezado la mejoría. Le contestaron: «Ayer, a la una de la tarde, se le quitó la fiebre». El padre reconoció que a esa hora Jesús le había dicho: ‘Tu hijo ya está sano’, y creyó con todos los de su casa.
Esta fue la segunda señal milagrosa que hizo Jesús al volver de Judea a Galilea.

Reflexión 
Ya en otras ocasiones hemos dicho que no es lo mismo “creer en Jesús” que “creerle a Jesús”. Creerle a Jesús implica aceptar su palabra, por ilógica e irracional que ésta pudiera parecer. El padre de este muchacho le “creyó a Jesús” y se encontró con su hijo sano.
Un problema que se extiende en nuestro cristianismo, es la falta de congruencia entre nuestra fe y nuestra vida. Si nosotros preguntamos a nuestro alrededor nos encontraremos, sin mucha sorpresa, que la mayoría son cristianos, es decir, hombres y mujeres que creen en Jesús. Sin embrago, con tristeza nos damos cuenta que algunos o tal vez muchos, dan un testimonio de vida bastante lejano a lo que Jesús nos ha enseñado. 
Ser buen cristiano implica creer en Jesús pero también creerle a Jesús y hacer lo que él nos pide en el evangelio, tenerlo como verdadero maestro y Señor de nuestras vidas. ¿Tú eres de los que simplemente cree en Jesús, o de los que han decidido hacer de su Palabra una norma de vida? 
(Evangelización Activa).

Oración:
Señor Jesús, me entrego a ti, y te pido que bendigas mi vida, que me conduzcas a la vida en abundancia que prometiste; que el contacto constante contigo me sature de alegría, aleje el dolor y el sufrimiento de mi caminar y que haga que prospere el trabajo de mis manos y mis obras, que contribuyan para la instauración de tu Reino en estos días.

Acción:
Este día haré una acción concreta que agrade a Dios, como ayudar a un desconocido o un necesitado; hablarle de Dios a alguien, ir a misa, confesarme, demostrar claramente el amor a mis semejantes. 
🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹
            “Nuntium Verbi Dei  
“Mensaje de la palabra de Dios”
🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸

image


2:39 a.m.
Bloch-Sermon_On_The_Mount

image

🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹
                  “Verbum Spei”     
           “Palabra de Esperanza” 
         
🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸
4° Lunes Cuaresma
El Evangelio de hoy 
Juan 4, 43-54

En aquel tiempo, Jesús salió de Samaria y se fue a Galilea. Jesús mismo había declarado que a ningún profeta se le honra en su propia patria. Cuando llegó, los galileos lo recibieron bien, porque habían visto todo lo que él había hecho en Jerusalén durante la fiesta, pues también ellos habían estado allí. 
Volvió entonces a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había allí un funcionario real, que tenía un hijo enfermo en Cafarnaúm. Al oír éste que Jesús había venido de Judea a Galilea, fue a verlo y le rogó que fuera a curar a su hijo, que se estaba muriendo. Jesús le dijo: «Si no ven ustedes señales y prodigios, no creen». Pero el funcionario del rey insistió: «Señor, ven antes de que mi muchachito muera». Jesús le contestó: «Vete, tu hijo ya está sano».
Aquel hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino. Cuando iba llegando, sus criados le salieron al encuentro para decirle que su hijo ya estaba sano. Él les preguntó a qué hora había empezado la mejoría. Le contestaron: «Ayer, a la una de la tarde, se le quitó la fiebre». El padre reconoció que a esa hora Jesús le había dicho: ‘Tu hijo ya está sano’, y creyó con todos los de su casa.
Esta fue la segunda señal milagrosa que hizo Jesús al volver de Judea a Galilea.

Reflexión 
Ya en otras ocasiones hemos dicho que no es lo mismo “creer en Jesús” que “creerle a Jesús”. Creerle a Jesús implica aceptar su palabra, por ilógica e irracional que ésta pudiera parecer. El padre de este muchacho le “creyó a Jesús” y se encontró con su hijo sano.
Un problema que se extiende en nuestro cristianismo, es la falta de congruencia entre nuestra fe y nuestra vida. Si nosotros preguntamos a nuestro alrededor nos encontraremos, sin mucha sorpresa, que la mayoría son cristianos, es decir, hombres y mujeres que creen en Jesús. Sin embrago, con tristeza nos damos cuenta que algunos o tal vez muchos, dan un testimonio de vida bastante lejano a lo que Jesús nos ha enseñado. 
Ser buen cristiano implica creer en Jesús pero también creerle a Jesús y hacer lo que él nos pide en el evangelio, tenerlo como verdadero maestro y Señor de nuestras vidas. ¿Tú eres de los que simplemente cree en Jesús, o de los que han decidido hacer de su Palabra una norma de vida? 
(Evangelización Activa).

Oración:
Señor Jesús, me entrego a ti, y te pido que bendigas mi vida, que me conduzcas a la vida en abundancia que prometiste; que el contacto constante contigo me sature de alegría, aleje el dolor y el sufrimiento de mi caminar y que haga que prospere el trabajo de mis manos y mis obras, que contribuyan para la instauración de tu Reino en estos días.

Acción:
Este día haré una acción concreta que agrade a Dios, como ayudar a un desconocido o un necesitado; hablarle de Dios a alguien, ir a misa, confesarme, demostrar claramente el amor a mis semejantes. 
🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹
            “Nuntium Verbi Dei  
“Mensaje de la palabra de Dios”
🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸

image


11:21 a.m.
Así habla el Señor: Sí, yo voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva. No quedará el recuerdo del pasado ni se lo traerá a la memoria, sino que se regocijarán y se alegrarán para siempre por lo que yo voy a crear: porque voy a crear a Jerusalén para la alegría y a su pueblo para el gozo. Jerusalén será mi alegría, yo estaré gozoso a causa de mi pueblo, y nunca más se escucharán en ella ni llantos ni alaridos. Ya no habrá allí niños que vivan pocos días ni ancianos que no completen sus años, porque el más joven morirá a los cien años y al que no llegue a esa edad se lo tendrá por maldito. Edificarán casas y las habitarán, plantarán viñas y comerán sus frutos.

11:21 a.m.
Yo te glorifico, Señor, porque tú me libraste y no quisiste que mis enemigos se rieran de mí. Tú, Señor, me levantaste del Abismo y me hiciste revivir, cuando estaba entre los que bajan al sepulcro. Canten al Señor, sus fieles; den gracias a su santo Nombre, porque su enojo dura un instante, y su bondad, toda la vida: si por la noche se derraman lágrimas, por la mañana renace la alegría. «Escucha, Señor, ten piedad de mí; ven a ayudarme, Señor.» Tu has cambiado mi duelo en una danza, me quitaste el luto y me ceñiste de alegría. Así mi corazón te cantará sin callarse jamás. ¡Señor, mi Dios, por siempre te alabaré!

11:21 a.m.
Jesús partió hacia Galilea. El mismo había declarado que un profeta no goza de prestigio en su propio pueblo. Pero cuando llegó, los galileos lo recibieron bien, porque habían visto todo lo que había hecho en Jerusalén durante la Pascua; ellos también, en efecto, habían ido a la fiesta. Y fue otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había allí un funcionario real, que tenía su hijo enfermo en Cafarnaún. Cuando supo que Jesús había llegado de Judea y se encontraba en Galilea, fue a verlo y le suplicó que bajara a curar a su hijo moribundo. Jesús le dijo: "Si no ven signos y prodigios, ustedes no creen". El funcionario le respondió: "Señor, baja antes que mi hijo se muera". "Vuelve a tu casa, tu hijo vive", le dijo Jesús. El hombre creyó en la palabra que Jesús le había dicho y se puso en camino. Mientras descendía, le salieron al encuentro sus servidores y leanunciaron que su hijo vivía. El les preguntó a qué hora se había sentido mejor. "Ayer, a la una de la tarde, se le fue la fiebre", le respondieron. El padre recordó que era la misma hora en que Jesús le había dicho: "Tu hijo vive". Y entonces creyó él y toda su familia. Este fue el segundo signo que hizo Jesús cuando volvió de Judea a Galilea.

Hermanos Franciscanos

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.