Ártículos Más Recientes

12:58 a.m.
Bloch-Sermon_On_The_Mount

image

🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹
                  “Verbum Spei”     
           “Palabra de Esperanza” 
     verbumspei.wordpress.com
🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸
2° Jueves Tiempo Ordinario
El Evangelio de hoy 
Marcos 3, 7-12

En aquel tiempo, Jesús se retiró con sus discípulos a la orilla del mar, seguido por una muchedumbre de galileos. Una gran multitud, procedente de Judea y Jerusalén, de Idumea y Transjordania y de la parte de Tiro y Sidón, habiendo tenido noticias de lo que Jesús hacía, se trasladó a donde él estaba.
Entonces rogó Jesús a sus discípulos que le consiguieran una barca para subir en ella, porque era tanta la multitud, que estaba a punto de aplastarlo.
En efecto, Jesús había curado a muchos, de manera que todos los que padecían algún mal, se le echaban encima para tocarlo. Cuando los poseídos por espíritus inmundos lo veían, se echaban a sus pies y gritaban: “Tú eres el Hijo de Dios”. Pero Jesús les prohibía que lo manifestaran.

Reflexión:
El pasaje que nos presenta hoy san Marcos nos dice que “una multitud lo seguía”. Y nos aclara que lo seguían “porque había sanado a muchos”, por eso todos querían tocarlo. 
Sin embargo, ¿cuántos de esta multitud estaban dispuestos a vivir de acuerdo con la enseñanza del Maestro y a vivir de acuerdo con el Evangelio? ¿Cuántos de los que fueron sanados y liberados de espíritus inmundos, ya una vez libres de sus males, continuaron viviendo según el estilo de vida propuesto por Jesús? Al parecer pocos, pues en la escena del juicio de Jesús no hubo nadie que dijera nada en su favor.
Todavía hoy, muchos de entre nosotros repetimos la misma historia, seguimos buscando los milagros del Señor, en lugar de buscar al Señor de los milagros. Más aún, muchas personas, una vez que han recibido la gracia que tanto necesitaban, no vuelvan a acordarse del Señor, sino hasta que una nueva necesidad aparece en el horizonte de su vida. ¿Tú estás buscando que Jesús resuelva tu vida, o buscas vivir de acuerdo con el Evangelio de Jesús? 
(Evangelización Activa).

Oración:
Padre Bueno, tú que siempre nos has bendecido con el don de tu amor y, a través de tu Hijo Jesús, nos enseñas a ser generosos de espíritu y a amar sin límites, ayúdanos a ser limpios de corazón, para que seamos capaces de dar la vida como auténticos amigos tuyos. Amén.

Acción:
El día de hoy daré un poco de mi vida, prestando más atención a mis seres queridos, o dedicando una palabra de aliento a un amigo o compartiendo mis bienes con los necesitados. 
🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹
            “Nuntium Verbi Dei  
“Mensaje de la palabra de Dios”
🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸

image


1:02 p.m.
A su regreso, después que David derrotó al filisteo, las mujeres de todas las ciudades de Israel salían a recibir al rey Saúl, cantando y bailando, al son jubiloso de tamboriles y triángulos. Y mientras danzaban, las mujeres cantaban a coro: "Saúl ha matado a miles y David a decenas de miles". Saúl se puso furioso y muy disgustado por todo aquello, pensó: "A David le atribuyen los diez mil, y a mí tan sólo los mil. ¡Ya no le falta más que la realeza!". Y a partir de ese día, Saúl miró con malos ojos a David. Saúl habló a su hijo Jonatán y a todos sus servidores de su proyecto de matar a David. Pero Jonatán, hijo de Saúl, quería mucho a David, y lo puso sobre aviso, diciéndole: "Mi padre Saúl intenta matarte. Ten mucho cuidado mañana por la mañana; retírate a un lugar oculto y no te dejes ver. Yo saldré y me quedaré junto con mi padre en el campo donde tú estés; le hablaré de ti, veré que pasa y te lo comunicaré". Jonatán habló a su padre Saúl en favor de David, y le dijo: "Que el rey no peque contra su servidor David, ya que él no ha pecado contra ti. Al contrario, sus acciones te reportan grandes beneficios. El se jugó la vida cuando derrotó al filisteo, y el Señor dio una gran victoria a todo Israel. Si tanto te alegraste al verlo, ¿por qué vas a pecar con sangre inocente, matando a David sin motivo?". Saúl hizo caso a Jonatán y pronunció este juramento: "¡Por la vida del Señor, no morirá!". Jonatán llamó a David y lo puso al tanto de todo. Luego lo llevó a la presencia de Saúl, y David quedó a su servicio como antes.

1:02 p.m.
Ten piedad de mí, Señor, porque me asedian, todo el día me combaten y me oprimen: mis enemigos me asedian sin cesar, son muchos los que combaten contra mí. Tú has anotado los pasos de mi destierro, ¡recoge mis lágrimas en tu odre!: ¿acaso no está todo registrado en tu Libro? Retrocederán mis enemigos el día que te invoque. Sé muy bien que Dios está conmigo. confío en Dios y alabo su palabra; confío en él y ya no temo: ¿qué pueden hacerme los hombres? Debo cumplir, Dios mío, los votos que te hice: te ofreceré sacrificios de alabanza,

1:02 p.m. 2
Jesús se retiró con sus discípulos a la orilla del mar, y lo siguió mucha gente de Galilea. Al enterarse de lo que hacía, también fue a su encuentro una gran multitud de Judea, de Jerusalén, de Idumea, de la Transjordania y de la región de Tiro y Sidón. Entonces mandó a sus discípulos que le prepararan una barca, para que la muchedumbre no lo apretujara. Porque, como curaba a muchos, todos los que padecían algún mal se arrojaban sobre él para tocarlo. Y los espíritus impuros, apenas lo veían, se tiraban a sus pies, gritando: "¡Tú eres el Hijo de Dios!". Pero Jesús les ordenaba terminantemente que no lo pusieran de manifiesto.

1:02 p.m. 2
En el profeta Isaías se dice que, el mismo Verbo, la Palabra de Dios, dice que él debía manifestarse viviendo entre nosotros –en efecto, el Hijo de Dios se hizo hijo del hombre- y dejarse encontrar por nosotros al cual no conocíamos anteriormente: «Me he hecho encontradizo de quienes no preguntaban por mí; me he dejado hallar de quienes no me buscaban. Dije: «Aquí estoy, aquí estoy» a gente que no invocaba mi nombre» (Is 65,1)... Es ese mismo el sentido de lo que dijo Juan Bautista: «Dios es capaz de sacar hijos de Abrahán de estas piedras» (Mt 3,9). En efecto, después de haber sido arrancados, por la fe, del culto a unas piedras, nuestros corazones ven a Dios y se hacen hijos de Abrahán que fue justificado por la fe... El Verbo de Dios se encarnó y planto su tienda entre nosotros, según nos lo dice Juan, su discípulo (Jn 1,14). Gracias a él, y por la nueva vocación, cambió el corazón de los paganos. Desde entonces la Iglesia da mucho fruto en aquellos que se salvan; y ya no es un intercesor como Moisés, ni un mensajero como Elías, sino el mismo Señor el que nos salva dando a la Iglesia más hijos que los antiguos a la sinagoga, tal como lo había predicho Isaías diciendo: «Alégrate, la estéril que no dabas a luz» (Is 54,1 ; Ga 4,27)... Dios encuentra su felicidad dando su heredad a las naciones insensatas, a los que no formaban parte de la ciudad de Dios y ni tan sólo sabían quien era Dios. Ahora que, gracias a esta llamada, se nos ha dado la vida y que Dios nos ha conducido hasta llevar en nosotros la fe de Abrahán a su plenitud, no debemos volver atrás, quiero decir a la primera legislación, porque hemos recibido al Señor de la Ley, al Hijo de Dios, y, por la fe en él, aprendemos a amar a Dios con todo nuestro corazón y al prójimo como a nosotros mismos.

Hermanos Franciscanos

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.