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1:09 a.m.
Del santo Evangelio según san Lucas 6, 20-26

En aquel tiempo Jesús alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: «Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el Reino de Dios. Bienaventurados los que tenéis hambre ahora, porque seréis saciados. Bienaventurados los que lloráis ahora, porque reiréis. Bienaventurados seréis cuando los hombres os odien, cuando os expulsen, os injurien y proscriban vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del hombre. Alegraos ese día y saltad de gozo, que vuestra recompensa será grande en el cielo. Pues de ese modo trataban sus padres a los profetas». «Pero ¡ay de vosotros, los ricos!, porque habéis recibido vuestro consuelo. ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis hartos!, porque tendréis hambre. ¡Ay de los que reís ahora!, porque tendréis aflicción y llanto. ¡Ay cuando todos los hombres hablen bien de vosotros!, pues de ese modo trataban sus padres a los falsos profetas.


Oración


Gracias, Señor, por este momento de oración. Qué dicha y alegría el poder experimentar tu presencia, tu cercanía. Humildemente te pido, ¡ven Señor Jesús! Ilumina mi oración para que crezcan mi fe y mi fortaleza para saber escogerte siempre a Ti.


Petición


Jesús, dame la sabiduría para saber reconocer en dónde y cómo se encuentra la felicidad.


Meditación del Papa


El cardenal Claudio Hummes: un gran amigo, un gran amigo. Cuando la cosa se ponía un poco peligrosa, él me confortaba. Y cuando los votos subieron a los dos tercios, hubo el acostumbrado aplauso, porque había sido elegido. Y él me abrazó, me besó, y me dijo: "No te olvides de los pobres". Y esta palabra ha entrado aquí: los pobres, los pobres. De inmediato, en relación con los pobres, he pensado en Francisco de Asís. Después he pensado en las guerras, mientras proseguía el escrutinio hasta terminar todos los votos. Y Francisco es el hombre de la paz. Y así, el nombre ha entrado en mi corazón: Francisco de Asís. Para mí es el hombre de la pobreza, el hombre de la paz, el hombre que ama y custodia la creación; en este momento, también nosotros mantenemos con la creación una relación no tan buena, ¿no? Es el hombre que nos da este espíritu de paz, el hombre pobre... ¡Ah, cómo quisiera una Iglesia pobre y para los pobres! (S.S. Francisco, 16 de marzo de 2013).


Reflexión


Si miramos a nuestro mundo vemos gentes que son pobres, que pasan hambre, que sufren, que son excluidos y proscritos... y a nadie se nos ocurre llamarlos dichosos ni tampoco ellos mismos se sienten como tales. Por el contrario vemos gente rica, que disfruta de todas las comodidades posibles y goza el momento presente como si poseyera el mayor tesoro, y todo los miramos con cierta envidia y los calificamos como gente con suerte.


¿Cómo entender el Evangelio? ¿Dónde está el contraste? ¿Cómo explicar estas antinomias?

El Evangelio es una fuerza revolucionaria que trastorna la mentalidad de este mundo presente; las personas que se dejan alcanzar por su influjo se abren a nuevas dimensiones y son capaces de descubrir la riqueza del compartir, de gozar la alegría de la entrega, de experimentar la paz en medio del desconcierto...


Todos necesitamos hacernos pobres de ambicionar cosas superfluas; salir de nuestros egoísmos para acercarnos a los otros; reír con los que ríen y llorar con los que lloran.


Propósito


Que mi cercanía y apoyo a una persona que sufre, le haga experimentar el amor de Cristo.


Diálogo con Cristo


Dios de cielos y tierra que alimentas los pájaros del campo y no olvidas nada de lo que has creado, te pido por todos los hombres que pasan hambre para que descubran en tu Palabra la fuerza que los conforte y encuentren hermanos que sacien su necesidad.



September 11, 2013 at 01:07AM

1:09 a.m.
Del santo Evangelio según san Lucas 6, 12-19

Sucedió que por aquellos días se fue Jesús al monte a orar, y se pasó la noche en la oración de Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, y eligió doce de entre ellos, a los que llamó también apóstoles. A Simón, a quien llamó Pedro, y a su hermano Andrés; a Santiago y Juan, a Felipe y Bartolomé, a Mateo y Tomás, a Santiago de Alfeo y Simón, llamado Zelotes; a Judas de Santiago, y a Judas Iscariote, que llegó a ser un traidor. Bajando con ellos se detuvo en un paraje llano; había una gran multitud de discípulos suyos y gran muchedumbre del pueblo, de toda Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, que habían venido para oírle y ser curados de sus enfermedades. Y los que eran molestados por espíritus inmundos quedaban curados. Toda la gente procuraba tocarle, porque salía de Él una fuerza que sanaba a todos.


Oración Introductoria


Señor Jesús, en varias ocasiones el Evangelio hace mención que pasaste la noche en oración… y yo que batallo para hacer mi meditación de 10, 15 ó 20 minutos. Tu oración es fruto de tu amor, de tu dependencia a Dios. Ilumíname para yo pueda crecer también en mi amor y que ahora sepa disponer mi corazón para hacer la voluntad del Padre en este día.


Petición


Jesucristo, enséñame a orar. Haz que te ame a tal punto, que me sea imposible no seguirte.


Meditación del Papa Francisco


Detrás y delante de toda vocación al sacerdocio o a la vida consagrada, siempre está la fuerte e intensa oración de alguien: de una abuela, un abuelo, de una madre, un padre, de una comunidad...

Por eso Jesús dijo: "Rueguen, pues, al Dueño de la mies -es decir, Dios Padre--, que envíe obreros a su mies". Las vocaciones nacen en la oración y de la oración; y solo en la oración pueden perseverar y dar fruto.

Me gustaría insistir hoy, [...] A que oremos especialmente por los nuevos sacerdotes de la diócesis de Roma, que he tenido la alegría de ordenar esta mañana. Eran diez jóvenes que dijeron sí a Jesús y han sido ordenados sacerdotes esta mañana. E invoquemos la intercesión de María, que es la Mujer del "sí". Ella ha aprendido a reconocer la voz de Jesús, desde que lo llevaba en el vientre. Que María, nuestra Madre, ¡nos ayude a conocer cada vez mejor la voz de Jesús y a seguirla, para caminar en el camino de la vida! (S.S. Francisco, 21 de abril de 2013).


Reflexión


La oración fue una compañera inseparable de Jesús. En todo el Evangelio le vemos orando, sobre todo en los momentos más decisivos de su vida: antes del Bautismo, al realizar varios milagros, en la Última Cena, en el Huerto de los Olivos, en la Cruz, etc.


Aquí se nos narra la elección de los Doce apóstoles. Eran los hombres con los que iba a comenzar la Iglesia y debían ser aptos para llevarla a buen término con paso firme. Por tanto, era una decisión importante, que no podía hacerse con prisas y a la ligera. Necesitaba dedicar una noche entera para consultarla con su Padre.


De la misma manera, todas nuestras grandes decisiones deberían surgir tras un encuentro con Dios en la oración. Por ejemplo, al elegir una carrera, al optar por la vida matrimonial o seguir una vocación religiosa, etc. También debemos rezar cuando llegan situaciones difíciles en el trabajo o en la familia, ya que Dios nos puede ayudar a encontrar la solución más adecuada.


¿Y cómo sabemos si la respuesta viene realmente de Dios? Cuando Dios "ilumina" un alma por la acción del Espíritu Santo le envía algunas señales, por ejemplo, una profunda paz interior, alegría, amor, etc. Es lo que llamamos "frutos del Espíritu". Y por si hubiera dudas, nos damos cuenta de que esa solución está completamente de acuerdo con lo revelado en las Sagradas Escrituras. También es provechoso contar con la ayuda de un buen sacerdote que nos pueda orientar a encontrar la voluntad de Dios para nosotros, ya que ellos reciben unas gracias especiales para ejercer su ministerio.


Propósito


Sabernos amados por Nuestro Padre, Dios, con un único amor, grande y fuerte. Buscar un buen sacerdote que nos pueda orientar a encontrar la voluntad de Dios para nosotros.


Diálogo con Cristo


¡Oh Dios, que desde la eternidad pensaste en mí y que en un momento concreto de la historia pronunciaste mi nombre para llamarme a la vida. Gracias por el amor que me regalas cada día. Te pido tu gracia para que siempre pueda cumplir la misión que me encomiendas y así cooperar a la salvación del mundo en nombre de tu Hijo Jesucristo nuestro Señor.



September 11, 2013 at 01:07AM

10:55 a.m.
Ya que ustedes han resucitado con Cristo, busquen los bienes del cielo donde Cristo está sentado a la derecha de Dios. Tengan el pensamiento puesto en las cosas celestiales y no en las de la tierra. Porque ustedes están muertos, y su vida está desde ahora oculta con Cristo en Dios. Cuando se manifieste Cristo, que es nuestra vida, entonces ustedes también aparecerán con él, llenos de gloria. Por lo tanto, hagan morir en sus miembros todo lo que es terrenal: la lujuria, la impureza, la pasión desordenada, los malos deseos y también la avaricia, que es una forma de idolatría. Estas cosas provocan la ira de Dios. Ustedes mismos se comportaban así en otro tiempo, viviendo desordenadamente. Pero ahora es necesario que acaben con la ira, el rencor, la maldad, las injurias y las conversaciones groseras. Tampoco se engañen los unos a los otros. Porque ustedes se despojaron del hombre viejo y de sus obras y se revistieron del hombre nuevo, aquel que avanza hacia el conocimiento perfecto, renovándose constantemente según la imagen de su Creador. Por eso, ya no hay pagano ni judío, circunciso ni incircunciso, bárbaro ni extranjero, esclavo ni hombre libre, sino sólo Cristo, que es todo y está en todos. September 09, 2013 at 05:00PM

10:55 a.m.
Deseo bendecirte cada día, alabaré tu Nombre para siempre. Grande es el Señor, muy digno de alabanza, y no puede medirse su grandeza. Te den gracias, Señor, todas tus obras, te bendigan tus amigos; que hablen de la gloria de tu reino y anuncien tus hazañas, para que vean los hombres tus proezas, el brillo y la gloria de tu reino. Tu reino es reino por todos los siglos, y tu imperio por todas las edades. Fiel es el Señor en todas sus palabras y bondadoso en todas sus obras. September 09, 2013 at 05:00PM

10:55 a.m.
Entonces Jesús, fijando la mirada en sus discípulos, dijo: "¡Felices ustedes, los pobres, porque el Reino de Dios les pertenece! ¡Felices ustedes, los que ahora tienen hambre, porque serán saciados! ¡Felices ustedes, los que ahora lloran, porque reirán! ¡Felices ustedes, cuando los hombres los odien, los excluyan, los insulten y los proscriban, considerándolos infames a causa del Hijo del hombre! ¡Alégrense y llénense de gozo en ese día, porque la recompensa de ustedes será grande en el cielo. De la misma manera los padres de ellos trataban a los profetas! Pero ¡ay de ustedes los ricos, porque ya tienen su consuelo! ¡Ay de ustedes, los que ahora están satisfechos, porque tendrán hambre! ¡Ay de ustedes, los que ahora ríen, porque conocerán la aflicción y las lágrimas! ¡Ay de ustedes cuando todos los elogien! ¡De la misma manera los padres de ellos trataban a los falsos profetas! September 09, 2013 at 05:00PM

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