Tú que escondes tu tesoro en la tierra (Mt 25,25) eres su esclavo y no su dueño. Cristo dice: “Donde está tu tesoro allí está tu corazón.” (Mt 6,21) Con el tesoro has enterrado también tu corazón. Más vale vender tu tesoro y comprar la salvación. Vendes un mineral y adquieres el reino de Dios, vendes el campo y adquieres para ti vida eterna. Diciendo esto, estoy diciendo la verdad porque me apoyo en la palabra misma de aquel que es la Verdad: “Si quieres ser perfecto, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás un tesoro en los cielos.” (Mt 19,21) ¡No te entristezcas con estas palabras, por miedo que te dirijan a ti las mismas palabras que al joven rico: “Os aseguro que es más difícil que un rico entre en el reino de los cielos.” (Mt 19,23) Aún más, si tú lees esta frase, considera que la muerte te puede arrancar tus bienes, que la violencia de un poderoso te los puede quitar. A fin de cuentas, no te habrás preocupado más que por bienes minúsculos en lugar de grandes riquezas. No son más que tesoros de dinero en lugar de tesoros de gracia. Por el mismo hecho son corruptibles en lugar de eternos. June 19, 2013 at 05:00PM
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