
El que procede rectamente y practica la justicia; el que dice la verdad de corazón el que no daña a su hermano ni al prójimo molesta con agravios; el que menosprecia al criminal, pero honra a los que temen al Señor; El que no presta su dinero a usura ni acepta soborno contra el inocente. El que procede así, nunca vacilará.
Publicar un comentario