Señor, tenle en cuenta a David su total disponibilidad, cuando hizo un juramento al Señor, una promesa al Fuerte de Jacob: «No entraré en la tienda, que es mi casa, ni me tenderé en el lecho donde descanso, no concederé el sueño a mis ojos ni descanso a mis párpados hasta que halle un lugar para el Señor, una morada para el Fuerte de Jacob». El Señor se lo juró a David, verdad de la que no se desdecirá: «Del fruto de tus entrañas pondré a alguien en tu trono. Si tus hijos guardaren mi alianza y mis testimonios que les he enseñado, también sus hijos para siempre se sentarán en tu trono». Y el Señor escogió a Sión, quiso que fuera su residencia: «Aquí está mi descanso para siempre, en ella moraré, pues yo lo quise. January 28, 2014 at 05:00PM
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