Entonen los salmos y toquen los tambores, la melodiosa cítara y la lira! Que suene el cuerno para el primero del mes, para la luna llena, el día de nuestra fiesta. Pues es una ley en Israel, una ordenanza del Dios de Jacob; un decreto que impuso a José, cuando salió de la tierra de Egipto. Oyó, entonces, una voz desconocida: No tengas en tu casa un dios extraño, ni te prosternes ante un dios de afuera: Yo soy Yavé, tu Dios, que te hice subir de la tierra de Egipto. Abre tu boca y te la llenaré». July 31, 2013 at 05:00PM
Publicar un comentario