Oración de la tarde ( II Vísperas) DOMINGO 01 DE MARZO 2020 | Padre Sam | Producción Crisol

“Verbum Spei”
“Palabra de Esperanza”
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1° Domingo de Cuaresma
El Evangelio de hoy
Mateo 4, 1-11
En aquel tiempo, Jesús fue conducido por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el demonio. Pasó cuarenta días y cuarenta noches sin comer, y al final, sintió hambre. Entonces se le acercó el tentador y le dijo: “Si tú eres el Hijo de Dios, manda que estas piedras se conviertan en panes”. Jesús Pero le respondió: Está escrito: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo puso en la parte más alta del templo y le dijo: “Si eres el Hijo de Dios, échate para abajo, porque está escrito: Mandará a sus ángeles que te cuiden, y ellos te tomarán en sus manos, para que no tropiece tu pie en piedra alguna”. Jesús le contestó: “También está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios”.
Después lo llevó el diablo a un monte muy alto y desde ahí le hizo ver la grandeza de todos los reinos del mundo y le dijo: “Te daré todo esto, si te postras y me adoras”. Pero Jesús le replicó: “Retírate, Satanás, porque está escrito: “Adorarás al Señor, tu Dios, y a él solo servirás”.
Entonces lo dejó el diablo, y se acercaron los ángeles para servirle.
Reflexión:
El compromiso que tenemos nosotros durante la Cuaresma, no se trata de un tiempo para bajar de peso o para sufrir sin sentido; se trata de ir encarnando toda la palabra de Dios en la propia vida, no solo lo que nos conviene. Es por eso por lo que el diablo puede repetir palabras porque no dan vida las palabras; lo que nos da vida es que Dios se hizo hombre, es la Palabra de la que habla san Juan al inicio de su Evangelio.
Por eso, que nuestros actos se conviertan en el predicar la Palabra de la boca de Dios; que el cuidar de nosotros mismos no sea vanidad sino no querer tentar al Señor, que de por sí siempre nos cuida; que nos postremos solamente ante el Señor, no ante nosotros mismos o ante las cosas de este mundo. En resumen, que la Cuaresma sean 40 días de encarnar la Palabra de Dios.
Oración:
Señor Jesús, permíteme escuchar tus palabras con el corazón, para que las encarne en mi vida.
Acción:
un propósito concreto para la Cuaresma, que me ayude a encarnar el Evangelio, como por ejemplo, romper con la gula, la vanidad o la adoración de las cosas de este mundo, como presenta el Evangelio de hoy.
“Nuntium Verbi Dei”
“Mensaje de la palabra de Dios”