lunes 17 Octubre 2016 : Carta de San Pablo a los Efesios 2,1-10.

*”Verbum Spei”*
_”Palabra de Esperanza”_
*29° Domingo Tiempo Ordinario*
*El Evangelio de hoy*
*Lucas 18, 1-8*
En aquel tiempo, para enseñar a sus discípulos la necesidad de orar siempre y sin desfallecer, Jesús les propuso esta parábola:
“En cierta ciudad había un juez que no temía a Dios ni respetaba a los hombres. Vivía en aquella misma ciudad una viuda que acudía a él con frecuencia para decirle: ‘Hazme justicia contra mi adversario’.
Por mucho, tiempo el juez no le hizo caso, pero después se dijo: ‘Aunque no temo a Dios ni respeto a los hombres, sin embargo, por la insistencia de esta viuda, voy a hacerle justicia para que no me siga molestando’ “.
Dicho esto, Jesús comento: “Si así pensaba el juez injusto, ¿creen acaso que Dios no hará justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche, y que los hará esperar? Yo les digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿creen ustedes que encontrará fe sobre la tierra?
*Reflexión:*
Aprendamos a orar y no desfallecer. Nos lo dice Jesús hoy en el evangelio. La parábola del juez malo y de la viuda insistente nos da una buena definición de lo que tenemos que hacer con la oración. Recemos siempre, sin esperar nada, contra todo pronóstico… Y esperemos confiados, pues Dios nos dará siempre lo que más necesitamos, aunque ello no coincida con lo que nosotros le pedimos.
Hay que rezar siempre sin desanimarse. Hemos de recitar cada día, con los labios y con el corazón, esas oraciones que aprendimos quizá de pequeños. Muchas veces oraremos sin ruido de palabras, en el silencio de nuestro interior, teniendo puesta nuestra mente en el Señor. Cada vez que contemplamos una desgracia, o nos llega una mala noticia, hemos de elevar nuestro corazón a Dios -eso es orar- y suplicarle que acuda en nuestro auxilio, que se dé prisa en socorrernos.
Solamente la amistad con Jesús, puede ayudarnos a tener un diálogo profundo con Él, y transformar nuestra vida.
*Oración:*
Señor Jesús, te pido, que me hagas sencillo, que te vea en los demás. Dame una fe grande para que sepa salir de mí mismo, me dé cuenta de la maravilla que hay en mis hermanos y no vea sólo lo malo. Amén.
*Acción:*
Hoy voy hacer un esfuerzo especial para tratar con delicadeza a los demás. Si alguien me dice una palabra desagradable no responderé con otra; y si veo que alguien hace algo malo no pensaré mal y tampoco hablaré mal de nadie. Me esforzaré por hablar siempre de lo positivo.
*”Nuntium Verbi Dei”*
_”Mensaje de la palabra de Dios”_