lunes 28 Noviembre 2016 : Libro de Isaías 4,2-6.

*”Verbum Spei”*
_”Palabra de Esperanza”_
*1er Domingo Adviento*
*El Evangelio de hoy*
*Mateo 24, 37-44*
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Así como sucedió en tiempos de Noé, así también sucederá cuando venga el Hijo de hombre. Antes del diluvio, la gente comía, bebía y se cansaba, hasta el día en que Noé entró en el arca. Y cuando menos lo esperaban, sobrevino el diluvio y se llevó a todos. Lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre. Entonces, de dos hombres que están en el campo, uno será llevado y el otro será dejado; de dos mujeres que estén juntas moliendo trigo, una será tomada y la otra dejada.
Velen pues, y estén preparados, porque no saben qué día va a venir su Señor. Tengan por cierto que si un padre de familia supiera a qué hora va a venir el ladrón, estaría vigilando y no dejaría que se le metiera por un boquete en su casa. También ustedes estén preparados, porque a la hora que menos lo piensen, vendrá el Hijo del hombre».
*Reflexión:*
El primer domingo de Adviento abre el nuevo año litúrgico. Este tiempo es para prepararnos a recibir la Navidad, es decir, limpiar de pecados nuestro corazón y adornarlo con las mejores virtudes para que en él pueda nacer y quedarse el niño Dios de Belén. Preparar nuestro corazón es poner nuestra esperanza en que el Dios que nace en Belén viene a salvarnos y a liberarnos de nuestros pecados. Los cristianos tenemos que ser personas optimistas que trabajemos día a día y momento a momento para hacer de nuestro mundo un mundo en que pueda reinar Cristo Jesús. Tenemos el ejemplo de este Niño que nació en Belén y vivió luchando hasta el último momento de su vida para que el reino de Dios que él predicaba se pudiera hacer realidad en su mundo, un mundo que no era precisamente santo, ni mucho mejor que el mundo en el que nosotros vivimos ahora. Para esto es el tiempo de Adviento, y el tiempo de nuestra vida entera, para prepararnos, para vivir preparados, porque no sabemos cuándo será, pero sabemos que será algún día. Esta esperanza es la que tiene que alimentar toda nuestra vida cristiana.
¡Estén en vela y estén preparados!
El tiempo de Adviento es un canto a la esperanza, no es fácil, a veces, vivir sin esperanza.
*Oración:*
Señor Jesús, ayúdame a vivir mi vida de cara a tu venida, de cara al encuentro definitivo que tendré contigo, para que no me suceda como aquellos que narras en el Evangelio, que comían y bebían y no pensaban en el futuro, sino que vivían esclavos del presente. Amén.
*Acción:*
Hoy procuraré hacer la corona de adviento para rezar en familia, una sencilla oración de acción de gracias por los dones recibidos.
*”Nuntium Verbi Dei”*
_”Mensaje de la palabra de Dios”_