
Guía, bondadosa Luz, en medio de estas sombras, Guíame hacia delante. La noche es oscura, y estoy lejos de mi casa, Guíame hacia delante. Vela sobre mi camino: ¿qué me importa ver el lejano horizonte? Me basta un solo paso. No siempre te he orado como hoy, siendo, tú, mi Guía. Quería escoger y conocer mi camino; de ahora en adelante sé mi Guía. Amaba el resplandor del día; a pesar de mis temores el orgullo regulaba mis caminos: olvida todo este pasado. Demasiado tiempo, estoy seguro de ello, me ha bendecido tu poder para no ser más mi Guía Entre landas y mareas, y rocas y torrentes mientras dure la noche. Y con la mañana me sonreirán esos rostros que siempre he amado y que durante un tiempo perdí.
Publicar un comentario