
Fuente: https://www.spreaker.com/user/fraynelson/eres-de-los-que-saben-valorar-la-cruz-sa El pecado tiende a extenderse de una manera contagiosa y viral. Con frecuencia sucede que trasladamos a otras personas la amargura o la rabia que hemos cultivado en nuestro corazón por las injusticias padecidas o por las consecuencias de los pecados de otros; de esta manera somos agentes de contagio que hacen fuerte el imperio del mal. Sin embargo hay personas valientes que están dispuestas a sufrir las consecuencias amar con generosidad y detener la propagación de esta clase de contagio. entre todos los valientes debemos contar en primer lugar a nuestro Señor Jesucristo que en el misterio de la cruz padeció hasta la profundidad de su ser las consecuencias de nuestros pecados. El soportó el impacto brutal del pecado en su carne y en su corazón pero la generosidad de su alma llena de pureza y misericordia evitó la propagacion de esa maldad a otras personas; así Jesucristo Crucificado convirtió en un principio de perdón, de sanación, de reconciliación y de vida nueva.
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