
Fuente: https://www.spreaker.com/user/fraynelson/retiro-sacerdotal-10-de-20-los-suyos-no- 10. "Vino a los suyos, y los suyos no lo recibieron." * Aquella frase del capítulo 1 de San Juan se cumple de modo dramático en el rechazo de los sacerdotes del tiempo de Cristo hacia su vida y su misión. Inevitable preguntarnos por qué. ¿Cómo pudo suceder que fueran precisamente los sacerdotes los que mostraron más completo desprecio hacia el mensaje de Criso y además quisieran lo que al fin consiguieron: su muerte? * A ese extremo de vida y de perversidad de los saduceos se llegó por una larga decadencia que tiene su origen ya en tiempos de Aarón. Este, hermano de Moisés, cede a las presiones del pueblo y hace un ídolo de fundición, un carnero o becerro de oro, que de modo ambiguo representa la divinidad. Finalmente de lo que se trata es de la necesidad de VER, de saber con certeza a qué o a quién se le está entregando la vida. La dificultad brota del orden de la fe. * Los sacrificios mandados por la Ley implicaban también esa fe por vía de una serie de restricciones complejas que requerían obediencia. El sentido de esas restricciones, rituales y prohibciones se va oscureciendo con el tiempo y llega el momento en que, privado de una fe viva, el sacerdote se cansa de no hacer su voluntad. * Así se dan tres fases básicas de decaimiento: (1) Grietas en la fe; (2) Transgresiones de liturgia y después también de moral; (3) Presión para excluir o perseguir a quienes sí pretenden vivir las exigencias de la fe.
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