Inclina tu oído hacia mí, date prisa en liberarme. Sé para mí una roca de refugio, el recinto amurallado que me salve. Sé para mí una roca de refugio, el recinto amurallado que me salve. Porque tú eres mi roca y mi fortaleza; por tu nombre me guías y diriges. En tus manos encomiendo mi espíritu, y tú, Señor, Dios fiel, me librarás. Gozaré y me alegraré de tu bondad porque has mirado mi aflicción y comprendido la angustia de mi alma; Mi porvenir está en tus manos, líbrame de los enemigos que me persiguen. Que sobre tu servidor brille tu rostro, sálvame por tu amor. December 24, 2013 at 05:00PM
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