¿A dónde iré lejos de tu espíritu, a dónde huiré lejos de tu rostro? Si escalo los cielos, tú allí estás, si me acuesto entre los muertos, allí también estás. Si le pido las alas a la aurora para irme a la otra orilla del mar, también allá tu mano me conduce y me tiene tomado tu derecha. Si digo entonces: «¡Que me oculten, al menos, las tinieblas y la luz se haga noche sobre mí!» Mas para ti no son oscuras las tinieblas y la noche es luminosa como el día. August 26, 2013 at 05:00PM
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