
Aunque los poderosos se confabulen contra mí, yo meditaré tus preceptos. Porque tus prescripciones son todo mi deleite, y tus preceptos, mis consejeros. Te expuse mi conducta y tú me escuchaste: enséñame tus preceptos. Instrúyeme en el camino de tus leyes, y yo meditaré tus maravillas. Apártame del camino de la mentira, y dame la gracia de conocer tu ley. Elegí el camino de la verdad, puse tus decretos delante de mí.
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