
En su homilía de la Misa matutina celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta, el Papa invitó a meditar acerca de los cuatro protagonistas que intervinieron en el fin del Bautista: el rey corrupto e indeciso, la mujer diabólica que odiaba, la bailarina vanidosa y caprichosa y el profeta decapitado solo en la cárcel, "el hombre más grande nacido de mujer” que se disminuyó para hacer crecer a Jesús.
Publicar un comentario