
Diácono: En paz, roguemos al Señor. Coro:- Señor, ten piedad. Por la paz que viene de lo alto y la salvación de nuestras almas, roguemos al Señor. - Señor, ten piedad. Por la paz de todo el mundo, la estabilidad de las santas Iglesias de Dios y la unión de todos, roguemos al Señor. - Señor, ten piedad. Por este santo templo y por los que entran en él con fe, devoción y temor de Dios, roguemos al Señor. - Señor, ten piedad. Por nuestro Padre y Metropolita (N), por nuestro Obispo (N) por los venerables Presbíteros y Diáconos en Cristo, por todo el Clero y por el Pueblo, roguemos al Señor. - Señor, ten piedad. Por las fieles autoridades que nos gobiernan y por todo el ejército cristiano, roguemos al Señor. - Señor, ten piedad. Por esta ciudad…, por todas las ciudades y por todos los fieles que habitan en ellas, roguemos al Señor. - Señor, ten piedad. Por aires saludables, abundancia de frutos de la tierra y tiempos pacíficos, roguemos al Señor. - Señor, ten piedad. Por los navegantes, viajeros, enfermos, afligidos, cautivos y por su salvación, roguemos al Señor. - Señor, ten piedad. Para que nos libre de toda aflicción, ira, peligro y necesidad, roguemos al Señor. Señor, ten piedad. Ampáranos, sálvanos, tennos misericordia y protégenos, oh Dios, por tu gracia. - Señor, ten piedad. ********** Habiendo conmemorado a todos los santos, una y otra vez, en paz, roguemos al Señor. - Señor, ten piedad… Que todo este día sea perfecto, santo, pacífico y sin pecado, pidamos al Señor. - Concédelo, Señor. Un ángel de paz, fiel guía y guardián de nuestras almas y nuestros cuerpos, pidamos al Señor. - Concédelo, Señor. El perdón y la remisión de nuestros pecados y transgresiones, pidamos al Señor. - Concédelo, Señor. Todo lo que es bueno y útil a nuestras almas y la paz del mundo, pidamos al Señor. - Concédelo, Señor. Que el resto de nuestra vida sea en paz y contrición, pidamos al Señor. - Concédelo, Señor. Un fin cristiano de nuestra vida, pacífico, exento de dolor y de vergüenza y una buena defensa ante el temible tribunal de Cristo, pidamos al Señor. - Concédelo, Señor. Habiendo pedido la unión de la fe y la comunión del Espíritu Santo, encomendémonos nosotros mismos y mutuamente los unos a los otros, y toda nuestra vida a Cristo Dios.. - A Tí, Señor.
Publicar un comentario