Oh Dios, mi corazón está dispuesto, mi corazón está atento, quiero cantar y tocar para ti. Despiértate, corazón mío, despiértense arpas y cítaras, que quiero a la aurora despertar. Te alabaré, Señor, entre los pueblos, te cantaré en todas las provincias, pues tu amor está a la altura de los cielos y tu verdad se eleva hasta las nubes. Muéstrate, oh Dios, por encima de los cielos, y que brille tu gloria en toda la tierra.
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