Oigan esto, pueblos todos, habitantes del mundo entero, escuchen: gente del pueblo y gente de apellido, ricos y pobres, todos en conjunto. ¿Por qué temer en días de desgracia, cuando me cercan el mal y la traición de los que en su fortuna se confían y hacen prevalecer su gran riqueza? Mas comprada su vida nadie tiene, ni a Dios puede, con plata, sobornarlo, pues es muy caro el precio de la vida. ¿Vivir piensa por siempre, o cree que no irá a la fosa un día? Pues bien, verá que los sabios se mueren, que igual perecen el necio y el estúpido, y dejan para otros su riqueza. February 24, 2014 at 05:00PM
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