Esperaba, esperaba al Señor, él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor, me sacó de la fosa fatal del barro del pantano; puso mis pies sobre roca y aseguró mis pasos. Puso en mi boca un cántico nuevo, de alabanza a nuestro Dios. Muchos al verlo temerán y pondrán su confianza en el Señor. ¡Piensa en mí, oh Dios, en mí que soy un pobre y desdichado! ¡No te demores, mi Dios, pues tú eres mi socorro y salvación! August 16, 2013 at 05:00PM
Publicar un comentario