Ártículos Más Recientes

11:43 p.m.
Bloch-Sermon_On_The_Mount


🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸

             *”Verbum Spei”*

    _”Palabra de Esperanza”_

   

🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹

*17° Domingo Tiempo Ordinario*

*El Evangelio de hoy*

*Lucas 11, 1-13*
Un día, Jesús estaba orando y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: “Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos”.

Entonces Jesús les dijo: “Cuando oren, digan:

Padre, santificado sea tu nombre,

venga tu Reino,

danos hoy nuestro pan de cada día

y perdona nuestras ofensas,

puesto que también nosotros perdonamos

a todo aquel que nos ofende,

y no nos dejes caer en tentación”.

También les dijo:”Supongan que alguno de ustedes tiene un amigo que viene a medianoche a decirle: Préstame, por favor, tres panes, pues un amigo mío ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle. Pero él le responde desde dentro: No me molestes. No puedo levantarme a dártelos, porque la puerta ya está cerrada y mis hijos y yo estamos acostados. Si el otro sigue tocando, yo les aseguro que, aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo, por su molesta insistencia, sí se levantará y le dará cuanto necesite.

Así también les digo a ustedes: Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, toquen y se les abrirá. Porque quien pide, recibe; quien busca, encuentra y al que toca, se le abre. ¿Habrá entre ustedes algún padre que, cuando su hijo le pide pan, le dé una piedra? ¿O cuando le pida pescado, le dé una víbora? ¿O cuando le pida huevo, le dé un alacrán?

Pues, si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¿cuánto más el Padre celestial les dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan?”

*Reflexión:*

Jesús nos enseña cómo debemos dirigirnos al Padre y qué es lo que tenemos que pedirle en nuestras oraciones. 

El nombre se identifica con la persona. Este Dios inalcanzable se ha dado a conocer. Pedimos que se manifieste, se dé a conocer cada vez más y cumpla sus promesas. Las dos peticiones siguientes “venga a nosotros tu reino” y “hágase tu voluntad” insisten en la misma idea de colaborar con él en la instauración de un mundo nuevo. En el Padrenuestro también pedimos el pan cotidiano, que llegue a todos los hombre de una vez para siempre. Pedimos perdón, pues todos somos pecadores. Prometemos que va nuestro perdón por delante. 

Al rezar el padrenuestro estamos poniéndonos en manos de Dios con confianza filial para que nos guíe por el camino adecuado.

El cristiano no ora tan sólo porque sienta necesidad de hacerlo, sino porque Cristo le ha dicho que lo haga, porque está en comunión con él y con su Padre. La condición esencial de la oración, es pues, la obediencia y la fe que permiten estar unido al Padre; no es ya una cuestión de actitudes o de contenido sino de confianza íntima y desinteresada que no depende, en última instancia, ni de la calle ni de la habitación, ni de oraciones cortas o largas, ni del individuo ni de la comunidad, sino tan sólo de la convicción de tener un Padre y de la obediencia a Cristo que nos dice que le hablemos en su nombre. Santa Teresa escribe que le bastaban las dos palabras “Padre nuestro” para hacer una larga oración… un Dios Padre… un Dios que nos ama.

*Oración:*

Señor Jesús, gracias por enseñarme a orar. Hoy, humilde e insistentemente, pido tu ayuda para sacar el mayor provecho de esta oración, quiero conocerte mejor para amarte más. Amén.
*Acción:*

Haré diariamente el esfuerzo de está oración en familia. Si ya lo hago, buscaré incrementarla.

🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸

          *”Nuntium Verbi Dei”*

_”Mensaje de la palabra de Dios”_

🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹


11:22 p.m.

Del santo Evangelio según san Lucas 11, 1-13

Y sucedió que, estando Jesús en oración en cierto lugar, cuando terminó, le dijo uno de sus discípulos: Señor, enséñanos a orar, como enseñó Juan a sus discípulos. Él les dijo: Cuando oréis, decid: Padre, santificado sea tu Nombre, venga tu Reino,
danos cada día nuestro pan cotidiano, y perdónanos nuestros pecados porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe, y no nos dejes caer en tentación. Les dijo también: Si uno de vosotros tiene un amigo y, acudiendo a él a medianoche, le dice: "Amigo, préstame tres panes, porque ha llegado de viaje a mi casa un amigo mío y no tengo qué ofrecerle", y aquél, desde dentro, le responde: "No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados; no puedo levantarme a dártelos", os aseguro, que si no se levanta a dárselos por ser su amigo, al menos se levantará por su importunidad, y le dará cuanto necesite. Yo os digo: Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué padre hay entre vosotros que, si su hijo le pide un pez, en lugar de un pez le da una culebra; o, si pide un huevo, le da un escorpión? Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan!

Oración introductoria

Señor, gracias por enseñarme a orar. Hoy, humilde e insistentemente, pido tu ayuda para sacar el mayor provecho de esta oración, quiero conocerte mejor para amarte más. Confío en tu misericordia sabiendo que, en la medida en que te ame y te escuche, podré transmitirte a los demás.

Petición

Señor Jesús, ayúdame a hablar con el Padre, como Tú lo hacías.

Meditación del Papa

Cómo aprendo a orar, como crezco en mi oración? Mirando el modelo que Jesús nos enseñó, el Padre Nuestro, vemos que la primera palabra es "Padre" y la segunda es "nuestro". La respuesta, entonces, es clara: aprendo a orar, alimento mi oración, dirigiéndome a Dios como Padre y orando-con-otros, orando con la Iglesia, aceptando el regalo de sus palabras, que me resultan poco a poco familiares y ricas de sentido. El diálogo que Dios establece con cada uno de nosotros, y nosotros con Él, en la oración incluye siempre un "con"; no se puede orar a Dios de modo individualista.
En la oración litúrgica, especialmente en la Eucaristía, y --formados de la liturgia--, en cada oración no hablamos solo como individuos, sino que entramos en el "nosotros" de la Iglesia que ora. Y tenemos que transformar nuestro "yo" entrando en este "nosotros". (Benedicto XVI, 3 de octubre de 2012).

Reflexión

Señor, enséñanos a orar. La oración es el diálogo del hombre con Dios. He aquí la grandeza de la oración. Jesús enseñó a sus discípulos la más grande de las oraciones, el Padre Nuestro. En esta oración de Jesús se da una relación filial del hombre con Dios. Hablar como hijos y no como siervos ante alguien desconocido, decir Padre a Dios. Padre Nuestro, es el Padre que nos espera ansioso en la casa, como el Padre del hijo pródigo; es el Padre que nos da el pan diario, que es su Hijo en la Eucaristía, como lo dio en el desierto a los israelitas, para alimentar a los peregrinos de este mundo.

Pedir con insistencia y con la fe de que recibiremos, así debemos pedir como nos enseña Jesús. Lo primero es fácil, siempre pedimos por nuestras necesidades, por el trabajo, por el hijo enfermo etc. Pero pedir con fe, no es así de fácil. La fe requiere confianza y es una virtud que no se practica mucho en nuestro tiempo. Si tuviésemos la fe como un granito de mostaza diríamos a un árbol plántate en el mar y así sería.

También hay que pedir por la fe, como aquel padre que pedía por su hija enferma: Señor creo, pero aumenta mi fe. Aunque Jesús ya sabe lo que necesitamos antes de pedirlo.

___________

!Cuán grande es la clemencia del Señor, cuán grande la difusión de su gracia y bondad, pués que quizo que orásemos frecuentemente en presencia de Dios y le llamemos Padre; y así como Cristo es hijo de Dios, así nos llamemos nosotros hijos de Dios! (San Cipriano).

Diálogo con Cristo

Es mejor si este diálogo se hace espontáneamente, de corazón a Corazón.
Jesús, ayúdame a conocer cada vez mejor a tu Padre en la oración. Dame la gracia de amarle como verdadero hijo, quiero confiar en Él, abandonándome a su voluntad y providencia. Que el tiempo para mi oración personal sea lo más importante en mi agenda de cada día. Y te suplico me ayudes a que sepa irradiar este espíritu de oración en mi familia.

Propósito

Hacer diariamente una oración en familia. Si ya lo hago, buscar incrementarla.

Let's block ads! (Why?)

11:41 a.m.
Luego el Señor añadió: "El clamor contra Sodoma y Gomorra es tan grande, y su pecado tan grave, que debo bajar a ver si sus acciones son realmente como el clamor que ha llegado hasta mí. Si no es así, lo sabré". Dos de esos hombres partieron de allí y se fueron hacia Sodoma, pero el Señor se quedó de pie frente a Abraham. Entonces Abraham se le acercó y le dijo: "¿Así que vas a exterminar al justo junto con el culpable? Tal vez haya en la ciudad cincuenta justos. ¿Y tú vas a arrasar ese lugar, en vez de perdonarlo por amor a los cincuenta justos que hay en él? ¡Lejos de ti hacer semejante cosa! ¡Matar al justo juntamente con el culpable, haciendo que los dos corran la misma suerte! ¡Lejos de ti! ¿Acaso el Juez de toda la tierra no va a hacer justicia?". El Señor respondió: "Si encuentro cincuenta justos en la ciudad de Sodoma, perdonaré a todo ese lugar en atención a ellos". Entonces Abraham dijo: "Yo, que no soy más que polvo y ceniza, tengo el atrevimiento de dirigirme a mi Señor. Quizá falten cinco para que los justos lleguen a cincuenta. Por esos cinco ¿vas a destruir toda la ciudad?". "No la destruiré si encuentro allí cuarenta y cinco", respondió el Señor. Pero Abraham volvió a insistir: "Quizá no sean más de cuarenta". Y el Señor respondió: "No lo haré por amor a esos cuarenta". "Por favor, dijo entonces Abraham, que mi Señor no lo tome a mal si continúo insistiendo. Quizá sean solamente treinta". Y el Señor respondió: "No lo haré si encuentro allí a esos treinta". Abraham insistió: "Una vez más, me tomo el atrevimiento de dirigirme a mi Señor. Tal vez no sean más que veinte". "No la destruiré en atención a esos veinte", declaró el Señor. "Por favor, dijo entonces Abraham, que mi Señor no se enoje si hablo por última vez. Quizá sean solamente diez". "En atención a esos diez, respondió, no la destruiré".

11:41 a.m.
Te doy gracias, Señor, de todo corazón, te cantaré en presencia de los ángeles. Me postraré ante tu santo Templo, y daré gracias a tu Nombre por tu amor y tu fidelidad, porque tu promesa ha superado tu renombre. Me postraré ante tu santo Templo, y daré gracias a tu Nombre por tu amor y tu fidelidad, porque tu promesa ha superado tu renombre. Me postraré ante tu santo Templo, y daré gracias a tu Nombre por tu amor y tu fidelidad, porque tu promesa ha superado tu renombre. Me postraré ante tu santo Templo, y daré gracias a tu Nombre por tu amor y tu fidelidad, porque tu promesa ha superado tu renombre. Me postraré ante tu santo Templo, y daré gracias a tu Nombre por tu amor y tu fidelidad, porque tu promesa ha superado tu renombre. Me postraré ante tu santo Templo. y daré gracias a tu Nombre por tu amor y tu fidelidad. poque tu promesa ha superado tu renombre. Me respondiste cada vez que te invoqué y aumentaste la fuerza de mi alma. Si camino entre peligros, me conservas la vida, extiendes tu mano contra el furor de mi enemigo, y tu derecha me salva. El Señor lo hará todo por mí. Tu amor es eterno, Señor, ¡no abandones la obra de tus manos.

11:41 a.m.
En el bautismo, ustedes fueron sepultados con él, y con él resucitaron, por la fe en el poder de Dios que lo resucitó de entre los muertos. Ustedes estaban muertos a causa de sus pecados y de la incircuncisión de su carne, pero Cristo los hizo revivir con él, perdonando todas nuestras faltas. El canceló el acta de condenación que nos era contraria, con todas sus cláusulas, y la hizo desaparecer clavándola en la cruz.

11:41 a.m.
Un día, Jesús estaba orando en cierto lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: "Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos". El les dijo entonces: "Cuando oren, digan: Padre, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino; danos cada día nuestro pan cotidiano; perdona nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a aquellos que nos ofenden; y no nos dejes caer en la tentación". Jesús agregó: "Supongamos que alguno de ustedes tiene un amigo y recurre a él a medianoche, para decirle: 'Amigo, préstame tres panes, porque uno de mis amigos llegó de viaje y no tengo nada que ofrecerle', y desde adentro él le responde: 'No me fastidies; ahora la puerta está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme para dártelos'. Yo les aseguro que aunque él no se levante para dárselos por ser su amigo, se levantará al menos a causa de su insistencia y le dará todo lo necesario. También les aseguro: pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre. ¿Hay entre ustedes algún padre que da a su hijo una piedra cuando le pide pan? ¿Y si le pide un pescado, le dará en su lugar una serpiente? ¿Y si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a aquellos que se lo pidan!".

Hermanos Franciscanos

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.