Homilía hoy P. JAVIER MARTIN F.M. “Cristo viene a consolarte” – Miércoles 9 de Enero/19

- Jesús es la respuesta. - No tengas miedo, fíate de El. - Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia.
_”Verbum Spei”_
_”Palabra de Esperanza”_
https://m.facebook.com/ParroquiaSanPabloAcala/
*2° Miércoles Tiempo Navidad*
*El Evangelio de hoy*
*Marcos 6, 45-52*
En aquel tiempo, después de la multiplicación de los panes, Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se dirigieran a Betsaida, mientras él despedía a la gente. Después de despedirlos, se retiró al monte a orar.
Entrada la noche, la barca estaba en medio del lago y Jesús, solo, en tierra. Viendo los trabajos con que avanzaban, pues el viento les era contrario, se dirigió a ellos caminando sobre el agua, poco antes del amanecer, y parecía que iba a pasar de largo.
Al verlo andar sobre el agua, ellos creyeron que era un fantasma y se pusieron a gritar, porque todos lo habían visto y estaban espantados. Pero él les habló enseguida y les dijo: “¡Ánimo! Soy yo; no teman”. Subió a la barca con ellos y se calmó el viento. Todos estaban llenos de espanto y es que no habían entendido el episodio de los panes, pues tenían la mente embotada.
*Reflexión*
Cuando las olas de la vida se levantan con ímpetu sobre nuestra pobre vida, incluso nos puede parecer que el mismo Jesús pasará de largo dejándonos a merced del viento.
El evangelio de hoy nos muestra que Dios siempre está con nosotros, que “viendo nuestros esfuerzos” por alcanzar la orilla, se pone en camino para rescatarnos y llevarnos a puerto seguro. Es importante darnos cuenta del esfuerzo que estaban haciendo los discípulos.
Lo mismo Dios nos pide simplemente cooperar a su gracia, que no es otra cosa que hacer lo que está en nuestras manos, con la confianza puesta en que él mismo completará la obra y nos sacará de la crisis. Por ello, nunca te sientas ni solo ni defraudado, las crisis nos sirven para crecer y para aprender a confiar totalmente en Dios.
*Oración*
Señor Jesús, tu inconmesurable amor ha echado fuera de mí mis grandes miedos, reconozco que aún hay temores arraigados y de los cuales estoy seguro de que la razón es que no he dejado que la seguridad de tu amor penetre hasta esas áreas; por eso, Dios mío, te entrego mis temores y te pido que los tornes en un derramamiento profundo y sanador por tu gran amor. Amén.
*Acción*
Hoy rechazaré cada sensación de temor en mi vida y por cada una de esas sensaciones traeré a mis labios la frase: “Gracias, Señor, por tu gran amor”.
_”Nuntium Verbi Dei”_
_“Mensaje de la palabra de Dios”_