lunes 25 Diciembre 2017 : Libro de Isaías 52,7-10.

*”Verbum Spei”*
_”Palabra de Esperanza”_
https://m.facebook.com/Parroquiasrcalvario
*4° Domingo Adviento*
*Nochebuena*
*El Evangelio de hoy*
*Lucas 1, 26-38*
En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón de la estirpe de David, llamado José. La virgen se llamaba María.
Entró el ángel a donde ella estaba y le dijo: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”. Al oír estas palabras, ella se preocupó mucho y se preguntaba qué querría decir semejante saludo.
El ángel le dijo: “No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios. Vas a concebir y a dar a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y él reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reinado no tendrá fin”.
María le dijo entonces al ángel: “¿Cómo podrá ser esto, puesto que yo permanezco virgen?” El ángel le contestó: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, el Santo, que va a nacer de ti, será llamado Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya va en el sexto mes la que llamaban estéril, porque no hay nada imposible para Dios”. María contestó: “Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mí lo que has dicho”. Y el ángel se retiró de su presencia.
*Reflexión:*
Estando en vísperas de la Navidad, dentro de unas horas celebraremos la Nochebuena y es bueno que nos detengamos un momento a contemplar la figura de María, turbada en un principio ante las palabras del ángel, pero llena después de agradecimiento, de contemplación y de gozo por el privilegio tan inmenso que Dios le acababa de otorgar. A partir de ese mismo momento María entra como en un éxtasis de alegría y esperanza. Esta esperanza cristiana de María, esta esperanza cristiana del Adviento, es la que nosotros debemos pedir hoy al Niño que va a nacer en Belén. Sin esperanza cristiana nuestra vida camina por un túnel oscuro y sin luz, una vida que camina hacia la nada, una noche que no amanece nunca. Nuestra esperanza es una esperanza anhelante, una esperanza que creemos y anhelamos que se convierta algún día en realidad. No serán nuestros méritos los que obren el milagro, serán los méritos de este Niño que va a nacer los que quiten nuestros pecados y los pecados del mundo.
La desesperanza produce pesimismo, derrotismo, negatividad. Los cristianos debemos ser personas optimistas, luchadoras, llenas de generosidad y de amor cristiano. Nunca presuntuosas, nunca despreciadoras, porque sabemos que ha sido un Dios pobre y nacido en un portal el que ha dignificado nuestro barro, el que nos ha salvado, el que nos ha enseñado el camino de la salvación.
*Oración:*
Señor Jesús, concédeme cómo a María ser siempre tu humilde esclavo, estar siempre dispuesto a tu voluntad y tener la esperanza cristiana para vivir como un fiel discípulo tuyo. Amén
*Acción:*
Hoy quiero pedirte por intercesión de María, la Madre de Jesús, que al abrirse a tu gracia, comprendió el sentido de su vida, así pueda encontrar el sentido de mi vida.
*”Nuntium Verbi Dei”*
_”Mensaje de la palabra de Dios”_