lunes 7 Agosto 2017 : Libro de los Números 11,4b-15.

*“Verbum Spei”*
_“Palabra de Esperanza”_
*18° Domingo Tiempo Ordinario*
*El Evangelio de hoy*
*Mateo 17 1-9*
En aquel tiempo Jesús tomó consigo a Pedro a Santiago y a Juan el hermano de éste y los hizo subir a solas con él a un monte elevado. Ahí se transfiguró en su presencia: su rostro se puso resplandeciente como el sol y sus vestiduras se volvieron blancas como la nieve. De pronto aparecieron ante ellos Moisés y Elías conversando con Jesús.
Entonces Pedro le dijo a Jesús: “Señor ¡qué bueno sería quedarnos aquí! Si quieres haremos aquí tres chozas una para ti otra para Moisés y otra para Elías”.
Cuando aún estaba hablando una nube luminosa los cubrió y de ella salió una voz que decía: “Este es mi Hijo muy amado en quien tengo puestas mis complacencias escúchenlo”. Al oír esto los discípulos cayeron rostro en tierra llenos de un gran temor. Jesús se acercó a ellos los tocó y les dijo: “Levántense y no teman”. Alzando entonces los ojos ya no vieron a nadie más que a Jesús.
Mientras bajaban del monte Jesús les ordenó: “No le cuenten a nadie lo que han visto hasta que el Hijo del hombre haya resucitado de entre los muertos”.
*Reflexión:*
La Transfiguración es una gran fiesta y este hecho está presente en los “tiempos fuertes”.
Fue la Transfiguración algo muy extraordinario, dirigido a incrementar la fe de los Apóstoles y que sirvió para confirmarles la divinidad de Jesucristo. Es verdad que los seguidores de Cristo no fueron capaces de ver lo magnifico de aquel hecho y solo a Pedro, con su capacidad de inmediata iniciativa, se le ocurrió construir tres chozas para perpetuar la presencia en la tierra de la Gloria de Jesús, acompañado de Moisés y Elías.
La enseñanza que nos da a nosotros, es idéntica a la que Jesús pretendía que recibieran Pedro, Santiago y Juan. Tenían que saber que Cristo era Dios y que tenía poder sobre el tiempo, el espacio, los cuerpos, la vida y la muerte. Pero, además, Cristo recibe una vez mas el beneplácito del Padre al oírse desde el interior de la nube de gloria:
Este es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escúchenlo. Los apóstoles, debían escuchar a Jesús y seguirle a él como único maestro, como única ley, como única palabra de Dios. Nosotros hoy, si somos verdaderos cristianos, no tenemos ningún problema en creer que lo que nos salva es la fe en Jesús.
*Oración:*
Señor Jesús, concédeme la gracia de saber descubrirte en los acontecimientos de la vida, para que así en la oración pueda escuchar la voz del Padre. Amén.
*Acción:*
Nosotros como Iglesia debemos abrir hoy miles de chozas, para que cada día nos acerquemos un poco más al seguimiento de Jesús.
*“Nuntium Verbi Dei”*
_“Mensaje de la palabra de Dios”_