Ártículos Más Recientes

11:18 p.m.
Bloch-Sermon_On_The_Mount

🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹

               *”Verbum Spei”*

        _”Palabra de Esperanza_
🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸

*La Visitación de María*

*El Evangelio de hoy*

*Lucas 1, 39-56*
En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea, y entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto ésta oyó el saludo de María, la creatura saltó en su seno.

Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo, y levantando la voz, exclamó: “¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor”.

Entonces dijo María:

“Mi alma glorifica al Señor

y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador,

porque puso sus ojos en la humildad de su esclava.

Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones,

porque ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede.

Santo es su nombre

y su misericordia llega de generación en generación

a los que lo temen.

Ha hecho sentir el poder de su brazo:

dispersó a los de corazón altanero,

destronó a los potentados

y exaltó a los humildes.

A los hambrientos los colmó de bienes

y a los ricos los despidió sin nada.

Acordándose de su misericordia,

vino en ayuda de Israel, su siervo,

como lo había prometido a nuestros padres,

a Abraham y a su descendencia,

para siempre”.

María permaneció con Isabel unos tres meses, y se volvió a su casa.

*Reflexión:*

En este hermosísimo pasaje, san Lucas nos ha retratado el interior de María Santísima. En él, expresa lo que sentía y pensaba, no sólo de Dios en sí mismo y su actuación para con su pueblo, sino la profunda relación que mantenía con él y que es el motor de toda su vida.

María se presenta como la Sierva del Señor y es, por ello, que su alegría más grande, está en alabar a Dios y servir a sus hermanos. Si hoy nuestra sociedad se ha vuelto más egoísta y distante, sobre todo de los necesitados, es porque se ha distanciado de Dios, porque no encuentra su alegría en alabarle, porque su relación con él es pobre y fría.

Es necesario que volvamos a encender el fuego del amor a Dios en nuestros corazones, que nos demos tiempo en nuestro agitado día para orar, para visitarlo en los sagrarios, para comulgar con más frecuencia, para reconciliarnos sacramentalmente; en fin, para crecer en nuestra amistad con el Señor. Sólo de esta manera el fuego de Dios en nuestro corazón, como en María, se transformará en caridad.

(Evangelización Activa).

*Oración:*

Señor Jesús, tú que eres manso y humilde de corazón, enséñanos a vivir la justicia y la solidaridad en el servicio constante a nuestros hermanos del mismo modo que lo hizo tu Madre Santísima, para que, asemejándonos a ella, alcancemos de ti aquella exultación que manó de tus labios: “Bendito el que escucha la Palabra de Dios y la cumple”. Amén.
*Acción:*

El día de hoy visitaré a aquel familiar que he descuidado un poco en los últimos días para que con ello le lleve la bendición que mana de Dios.

🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹

         *”Nuntium Verbi Dei”*   

_”Mensaje de la palabra de Dios”_

🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸🔸


11:29 a.m.
¡Grita de alegría, hija de Sión! ¡Aclama, Israel! ¡Alégrate y regocíjate de todo corazón, hija de Jerusalén! El Señor ha retirado las sentencias que pesaban sobre ti y ha expulsado a tus enemigos. El Rey de Israel, el Señor, está en medio de ti: ya no temerás ningún mal. Aquel día, se dirá a Jerusalén: ¡No temas, Sión, que no desfallezcan tus manos! ¡El Señor, tu Dios, está en medio de ti, es un guerrero victorioso! El exulta de alegría a causa de ti, te renueva con su amor y lanza por ti gritos de alegría, como en los días de fiesta. Yo aparté de ti la desgracia, para que no cargues más con el oprobio.

11:29 a.m.
Este es el Dios de mi salvación: yo tengo confianza y no temo, porque el Señor es mi fuerza y mi protección; él fue mi salvación. Ustedes sacarán agua con alegría de las fuentes de la salvación. Y dirán en aquel día: Den gracias al Señor, invoquen su Nombre, anuncien entre los pueblos sus proezas, proclamen qué sublime es su Nombre. Canten al Señor porque ha hecho algo grandioso: ¡que sea conocido en toda la tierra! ¡Aclama y grita de alegría, habitante de Sión, porque es grande en medio de ti el Santo de Israel!

11:29 a.m.
María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: "¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor". María dijo entonces: "Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque el miró con bondad la pequeñez de tu servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz". Porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo! Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquellos que lo temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre". María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.

11:29 a.m.
Hoy, en la fiesta de la Visitación, como en todas las páginas del Evangelio, vemos a María dócil a los planes divinos y en actitud de amor previsor a los hermanos. La humilde joven de Nazaret, aún sorprendida por lo que el ángel Gabriel le había anunciado —que será la madre del Mesías prometido—, se entera de que también su anciana prima Isabel espera un hijo en su vejez. Sin demora, se pone en camino, como dice el evangelista (cf. Lc 1, 39), para llegar "con prontitud" a la casa de su prima y ponerse a su disposición en un momento de particular necesidad. ¡Cómo no notar que, en el encuentro entre la joven María y la ya anciana Isabel, el protagonista oculto es Jesús! María lo lleva en su seno como en un sagrario y lo ofrece como el mayor don a Zacarías, a su esposa Isabel y también al niño que está creciendo en el seno de ella. "Apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo —le dice la madre de Juan Bautista—, saltó de gozo el niño en mi seno" (Lc 1, 44). Donde llega María, está presente Jesús. Quien abre su corazón a la Madre, encuentra y acoge al Hijo y se llena de su alegría. La verdadera devoción mariana nunca ofusca o menoscaba la fe y el amor a Jesucristo, nuestro Salvador, único mediador entre Dios y los hombres. Al contrario, consagrarse a la Virgen es un camino privilegiado, que han recorrido numerosos santos, para seguir más fielmente al Señor. Así pues, consagrémonos a ella con filial abandono.

Hermanos Franciscanos

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.