domingo 16 Abril 2017 : Libro de los Hechos de los Apóstoles 10,34a.37-43.

*”Verbum Spei”*
_”Palabra de Esperanza_
*Vigila Pascual*
*El Evangelio de hoy*
*Mateo 28, 1-10*
Pasado el sábado, al amanecer del primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron a ver el sepulcro. De pronto se produjo un gran terremoto, pues el Ángel del Señor bajó del cielo y, acercándose, hizo rodar la piedra y se sentó encima de ella.
Su rostro brillaba y sus vestiduras eran blancas como la nieve. Los guardias, atemorizados ante él, se pusieron a temblar y se quedaron como muertos. El Ángel se dirigió a las mujeres y les dijo: “No teman. Ya sé que buscan a Jesús, el crucificado. No está aquí; ha resucitado, como lo había dicho. Vengan a ver el lugar donde lo habían puesto. Y ahora, vayan de prisa a decir a sus discípulos: ‘Ha resucitado de entre los muertos e irá delante de ustedes a Galilea; allá lo verán’. Eso es todo”.
Ellas se alejaron a toda prisa del sepulcro, y llenas de temor y de gran alegría, corrieron a dar la noticia a los discípulos. Pero de repente Jesús les salió al encuentro y las saludó. Ellas se le acercaron, le abrazaron los pies y lo adoraron. Entonces les dijo Jesús: “No tengan miedo. Vayan a decir a mis hermanos que se dirijan a Galilea; allá me verán”.
*Reflexión:*
La muerte en cruz no ha sido la última palabra sobre Jesús, su vida, su mensaje. ¡Ha resucitado! Ha empezado algo nuevo. Jesús ya no está entre los muertos. Jesús continúa siendo el camino a seguir: “Va por delante de ustedes a Galilea”. Ha pasado el día de reposo de los judíos, el día en que Jesús ha reposado, muerto, en el sepulcro. El primer día de la semana empieza a despuntar. Mateo no se olvida de poner como testigos a dos mujeres, porque sólo el testimonio de dos es válido para el judío. Las dos mujeres, que se habían quedado sentadas ante el sepulcro, ahora vuelven a ir para ver el sepulcro, para ver el lugar donde reposa aquel a quien habían seguido. De repente, todo cambia. Dios interviene de forma extraordinaria. El terremoto, el ángel del Señor resplandeciente extraordinariamente, la piedra gira, los guardias quedan como muertos. Dios interviene. Nadie ve su acción, pero el ángel del Señor, aquel que habla en nombre de Dios, explica a las mujeres lo que ha pasado.
*Oración:*
Señor Jesús, hoy voy a dedicar un momento para visitar a alguna persona que esté sufriendo por la tristeza o la enfermedad, para transmitirle el amor mediante pequeños detalles de caridad. Amén.
*Acción:*
Hoy no podemos hacer otra cosa más que contemplar, conmocionados, a nuestro Dios y Señor que se levanta victorioso para declarar que Él reina. En el silencio de la noche brilla el amor que vence sobre el odio. Cantemos con gozo este gran prodigio.
*”Nuntium Verbi Dei”*
_”Mensaje de la palabra de Dios”_