Ártículos Más Recientes

10:52 a.m.
En Dios sólo descansa el alma mía, de él espero mi salvación. Sólo él es mi roca y mi salvador, si es mi fortaleza, no he de vacilar. Sólo en Dios tendrás tu descanso, alma mía, pues de él me viene mi esperanza. Sólo él es mi roca y mi salvador, si es mi fortaleza, no he de vacilar. En Dios están mi salvación y mi gloria, él es mi roca y mi fuerza, en él me abrigo. Pueblo mío, confíen siempre en él, abran su corazón delante de él, Dios es nuestro refugio. February 28, 2014 at 05:00PM

10:52 a.m.
Hermanos: Los hombres deben considerarnos simplemente como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, lo que se pide a un administrador es que sea fiel. En cuanto a mí, poco me importa que me juzguen ustedes o un tribunal humano; ni siquiera yo mismo me juzgo. Es verdad que mi conciencia nada me reprocha, pero no por eso estoy justificado: mi juez es el Señor. Por eso, no hagan juicios prematuros. Dejen que venga el Señor: él sacará a la luz lo que está oculto en las tinieblas y manifestará las intenciones secretas de los corazones. Entonces, cada uno recibirá de Dios la alabanza que le corresponda. February 28, 2014 at 05:00PM

10:52 a.m.
Dijo Jesús a sus discípulos: Nadie puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o bien, se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No se puede servir a Dios y al Dinero. Por eso les digo: No se inquieten por su vida, pensando qué van a comer, ni por su cuerpo, pensando con qué se van a vestir. ¿No vale acaso más la vida que la comida y el cuerpo más que el vestido? Miren los pájaros del cielo: ellos no siembran ni cosechan, ni acumulan en graneros, y sin embargo, el Padre que está en el cielo los alimenta. ¿No valen ustedes acaso más que ellos? ¿Quién de ustedes, por mucho que se inquiete, puede añadir un solo instante al tiempo de su vida? ¿Y por qué se inquietan por el vestido? Miren los lirios del campo, cómo van creciendo sin fatigarse ni tejer. Yo les aseguro que ni Salomón, en el esplendor de su gloria, se vistió como uno de ellos. Si Dios viste así la hierba de los campos, que hoy existe y mañana será echada al fuego, ¡cuánto más hará por ustedes, hombres de poca fe! No se inquieten entonces, diciendo: '¿Qué comeremos, qué beberemos, o con qué nos vestiremos?'. Son los paganos los que van detrás de estas cosas. El Padre que está en el cielo sabe bien que ustedes las necesitan. Busquen primero el Reino y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura. No se inquieten por el día de mañana; el mañana se inquietará por sí mismo. A cada día le basta su aflicción. February 28, 2014 at 05:00PM

10:52 a.m.
Si verdaderamente colocamos en primer lugar las realidades espirituales, no tenemos que preocuparnos de los bienes materiales, porque Dios, en su bondad, nos los proporcionará en abundancia. Si, por el contrario, únicamente velamos por nuestros intereses materiales sin ocuparnos de nuestra vida espiritual, la preocupación constante de las cosas terrestres nos conducirá a descuidar nuestra alma… Por tanto no invirtamos el orden de las cosas. Conociendo la bondad de nuestro Señor, confiaremos totalmente en Él y no nos dejaremos agobiar por las preocupaciones de esta vida… "Vuestro Padre del cielo sabe lo que os hace falta antes de que se lo pidáis necesitáis" (Mt 6,8- 32). Jesús quiere pues que estemos libres de toda preocupación de este mundo y que nos dediquemos totalmente a las obras espirituales. "Buscad pues, nos dice, los bienes espirituales y yo mismo proveeré ampliamente todas vuestras necesidades materiales… Mirad las aves del cielo, no siembran ni cosechan, no tienen reservas en sus graneros, y vuestro Padre del cielo los alimenta". Es decir: " Si cuidado de las aves que no están dotadas de razón y les proporciono todo lo que necesitan, sin sembrar ni labrar, mucho más velaré por vosotros, que estáis dotados de razón, con tal que antepongáis lo espiritual a lo corporal. ¿Y ya que los creé para vosotros, así como todos los demás seres, y los trato con tanto cuidado, de qué cuidado y solicitud no seréis dignos vosotros, para los que he creado todo esto?" February 28, 2014 at 05:00PM

12:10 a.m.
Del santo Evangelio según san Marcos 10, 13-16

Le presentaban unos niños para que los tocara; pero los discípulos les reñían. Mas Jesús, al ver esto, se enfadó y les dijo: «Dejad que los niños vengan a mí, no se lo impidáis, porque de los que son como éstos es el Reino de Dios. Yo os aseguro: el que no reciba el Reino de Dios como niño, no entrará en él». Y abrazaba a los niños, y los bendecía poniendo las manos sobre ellos.


Oración introductoria


«Jesús amó a los niños y fueron sus predilectos “por su sencillez, su alegría de vivir, su espontaneidad y su fe llena de asombro”» (Juan Pablo II, Ángelus, 18.12.1994). Danos tu gracia, Señor, para ser como niños en las manos de Dios. Regálanos la alegría de sabernos tus hijos y no permitas que nos alejemos de tu amor.


Petición


Señor, que nunca desconfíe de tu amor.


Meditación del Papa Francisco


Los discípulos proponían "una bendición general y después todos fuera", pero ¿qué dice el Evangelio? Que Jesús se indignó diciendo "dejad que vengan a mí, no se lo impidáis. A quien es como ellos pertenece el Reino de Dios". La fe del pueblo de Dios es una fe sencilla. Por ejemplo, quizá no sabe explicar bien quién es la Virgen, pero para esto hay que ir al teólogo: te explicará bien quién es María. Pero, si tú quieres saber cómo se ama a María, ve donde el pueblo de Dios que te lo enseñará mejor y bien. Es un pueblo que siempre se acerca para pedir algo a Jesús y algunas veces también con un poco de insistencia.

Recuerdo una vez durante la fiesta patronal de la ciudad de Salta, una señora humilde pedía a un sacerdote la bendición. El sacerdote le dijo: "Pero señora, usted ha estado en la misa!" Y luego le ha explicado toda la teología de la bendición en la misa. "Ah, gracias padre, sí padre", respondió la señora. Pero cuando el sacerdote se fue la señora se dirigió a otro sacerdote: "Deme la bendición". Todas aquellas palabras no entraron en ella porque tenía otra necesidad, la necesidad de ser tocada por el Señor. Esta es la fe que buscamos y que debemos encontrar siempre porque la suscita el Espíritu Santo. Nosotros debemos facilitarla, hacerla crecer, ayudarla a crecer. (S.S. Francisco, 25 de mayo de 2013, homilía en misa matutina en la capilla de Santa Marta).


Reflexión


Cuantas cosas podemos aprender de los niños: su sencillez, su alegría, su entusiasmo, su inocencia, su pureza, pero en especial podemos aprender su confianza serena. Un niño sabe muy bien que sus padres lo aman y por eso confía ciegamente en ellos. No se cuestiona las cosas, simplemente se abandona a la voluntad de sus padres. Es precisamente esa confianza lo que más le agrada a Cristo y nos invita por ello a imitarla en nuestra relación con el Padre Celestial.

Dios es un Padre infinitamente bueno y siempre busca demostrarnos su amor, pero pide de nosotros que seamos como niños, que sepamos con sencillez aceptar sus designios y nos abandonemos en sus brazos, con la confianza plena de que su amor por nosotros es más grande y más poderoso que cualquier contrariedad.


La alegría es el reflejo de un alma que confía en Dios y es el distintivo más claro y elocuente de la fe cristiana, por eso en este día esforcémonos por contagiarla a todos los que se nos acerquen, sabiendo que nuestra alegría es palabra silenciosa pero elocuente que hablan del amor de Dios y de la confianza en Él.


Propósito


Mostrar un rostro alegre a pesar de las dificultades sabiendo que nunca me faltará la ayuda y protección de Dios.


Diálogo con Cristo


Jesús, te agradezco por todas los dones que me das diariamente y por la gran predilección que me tienes al darme la fe cristiana y la posibilidad de ser realmente tu hijo. Sabes bien lo débil que soy y lo fácil que me alejo de tu amor, por eso te pido humildemente que muevas mi corazón al arrepentimiento cada vez que me aleje de tu amor y te pida perdón con la sencillez de un niño.


Vosotros, que sois los predilectos del corazón del Niño Jesús, corresponded a su amor y, siguiendo su ejemplo, sed obedientes, amables y caritativos. Aprended a ser, como él, el consuelo de vuestros padres. Sed verdaderos amigos de Jesús y recurrid a él siempre con confianza. (Benedicto XVI, Saludo del Santo Padre, 26 de septiembre de 2009)



February 28, 2014 at 11:43PM

Hermanos Franciscanos

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