Source: https://www.spreaker.com/user/fraynelson/cuatro El paso del Antiguo al Nuevo Testamento 1. La Antigua Alianza tenía un hermoso propósito: "Ustedes serán mi pueblo y yo seré su Dios." Este propósito NO cambia sino que se acerca hasta hacerse real y posible en la Nueva Alianza. 2. ¿Qué faltaba a la Antigua Alianza? Que daba el CONOCIMIENTO sobre lo bueno y lo malo pero no daba la FUERZA para preferir lo bueno sobre lo malo, en especial cuando lo bueno es muy arduo, o requiere larga e incierta perseverancia. 3. Textos claves de Jeremías 31, Ezequiel 36 y Joel 2 o 3 muestran la plena conciencia que tienen los profetas sobre los límites de la Alianza con Moisés y sobre la necesidad y certeza de que vendrá una Nueva Alianza. 4. El problema central está en el CORAZÓN, el "interior" del ser humano, que solo podrá ser renovado mdiante la efusión del Espíritu Santo. ¿Cómo nos llegará ese Espíritu? Como fruto del amor que hizo posible el sacrificio, de infinito valor, el sacrificio de Cristo en la Cruz. 5. En efecto, siguiendo la exposición de la Carta a los Hebreos, podemos decir que el sacrificio de Cristo empezó en la Tierra pero fue presentado y culminó en el Cielo, donde el Señor presenta su preciosísima Sangre. Así llegamos a la Nueva Alianza y el Nuevo Testamento.
7 de marzo de 2019.- (Vatican News / Camino Católico) La reflexión del Papa Francisco esta mañana en la homilía de la Misa en Casa Santa Marta comienza a partir de la Primera lectura de hoy, tomada del Libro de Deuteronomio (Dt 30: 15-20). Se trata de una parte del discurso que Moisés hace al pueblo para prepararlo para ingresar a la Tierra Prometida, colocándolo frente a un desafío que es también la elección entre la vida y la muerte. "Es un llamado a nuestra libertad", explica el Papa, centrándose en particular en tres palabras clave de Moisés: si "tu corazón da marcha atrás", "si no escuchas" y "si te dejas arrastrar hacia postrarte ante otros dioses". “La idolatría es una actitud del corazón, cuando preferimos algo porque es más cómodo para nosotros y no para el Señor porque nos hemos olvidado del Señor. Al comienzo de la Cuaresma, nos hará bien a todos pedir la gracia de conservar nuestra memoria, preservar la memoria de todo lo que el Señor ha hecho en mi vida: cómo me ha querido, cómo me ha amado. Y a partir de ese recuerdo, seguir adelante. Y también nos hará bien repetir continuamente el consejo de Pablo a Timoteo, su amado discípulo: "Recuerda a Jesucristo resucitado de entre los muertos". Repito: "Recuerda a Jesucristo resucitado", recuerda a Jesús, Jesús que me ha acompañado hasta ahora y que me acompañará hasta el momento en que debo comparecer ante él glorioso. Que el Señor nos dé esta gracia para conservar la memoria”.
Presididos por Mons. Jorge Antonio Palencia Ramírez de Arellano, Canónigo Teólogo Lectoral, Coordinador General de la Pastoral del Santuario, Delegado ante el Consejo Pastoral de la CEM
Fuente: https://www.spreaker.com/user/fraynelson/tres El ministerio de los profetas en la Antigua Alianza 1. Los profetas son los grandes y leales amigos de Dios. 2. Su relación íntima con el Señor les lleva a tomar una mirada que se aproxima a la mirada de Dios. Su gran pregunta frente a los acontecimientos humanos es: ¿Cómo quedan los intereses de Dios aquí? 3. La mirada de los profetas reconoce que lo que no tenga cimiento en Dios, no importa qué tan ostentoso sea, caerá al final. Su palabra a menudo debe denunciar, y esto los hace personas fastidiosas. Es prácticamente una norma que serán perseguidos. 4. Los profetas también anuncian: el querer de Dios, su voluntad de salvación, el camino que lleva a la amistad con Él. 5. Ese futuro significa finalmente una sola cosa: que Dios reine. Por ello los profetas anuncian el Reino de Dios, que solo podrá darse por el ministerio del Mesías de Dios.